Bandera del básquet más allá de la NBA, la Euroliga celebra su 25º aniversario por todo lo alto, con una temporada 2024-2025 llena de alicientes a partir de este jueves, desde el estreno de París como nueva y ambiciosa plaza al regreso de carismáticas figuras tras haber jugado en la gran liga.
Es el caso del MVP en 2023 Sasha Vezenkov (Olympiacos), de Cedi Osman (Panathinaikos) o del gigante de 2,25 Boban Marjanovic (Fenerbahçe), mientras que el francés Evan Fournier debutará en Euroliga con Olympiacos tras toda una vida en la NBA.
Se unirán a los habituales jefes del gran torneo europeo, como Mike James, Nick Calathes, Lorenzo Brown, Nikola Mirotic, Vincent Poirier, Walter Tavares o los veteranísimos Sergio Llull y Milos Teodosic.
A este desfile de figuras la competición añade su gran secreto para calar entre los aficionados, la sencillez de su formato y la igualdad en casi cada partido.
Se trata de una liga regular de 18 equipos (partidos de ida y vuelta entre todos), con los ocho primeros avanzando a una ronda de cuartos y sus cuatro vencedores (eliminatoria a cinco duelos) accediendo a la famosa 'Final Four'. Defiende título el Panathinaikos.
Su gran rival Olympiacos, los gigantes españoles Real Madrid y Barcelona, Anadolu Efes, Fenerbahçe, Mónaco, Olimpia Milan o Maccabi... Es larga la lista de pretendientes para suceder a Panathinaikos en 2025.
Entre las novedades 'administrativas', los 13 clubes accionistas de la competición anunciaron hace un par de semanas nuevas reglas destinadas a asegurar el 'fair play' financiero.
Se introducen tres niveles para establecer el gasto mínimo y máximo de cada club en los salarios deportivos, "permitiendo excepciones para determinados jugadores con el objetivo de atraer, desarrollar y retener a los mejores talentos", según explicó la competición.
Los grandes españoles seguirán en manos argentinas. El líder indiscutible del Real Madrid, campeón en 2023 y finalista en 2024, será el mago Facundo Campazzo, escoltado por Lull, ya sin las leyendas Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, nuevos jubilados.
El base de 1,78 metros, que regresó al Real Madrid la temporada pasada tras cumplir su sueño de jugar en la NBA, tiene ganas de revancha.
"Necesitamos tiempo y rodaje. Hay muchos jugadores que se tienen que acoplar. Eso lleva un proceso. Es lo que nos toca. A veces se empieza jugando en un nivel increíble y otras cuesta un poco más", señaló el jugador de 33 años sobre el irregular arranque de su equipo.
Su compatriota, amigo y excompañero en el Real Madrid Nicolás Laprovíttola seguirá siendo uno de los líderes ofensivos de un Barcelona que aspira a dar por fin un salto de calidad, ahora con Joan Peñarroya en su banquillo y Kevin Punter aportando puntos.
Un proyecto ambicioso bien merece ser dirigido por un campeón de la NBA. El brasileño Thiago Splitter, que se puso el anillo en 2014 con San Antonio Spurs, será el encargado de dirigir el estreno del París Basketball en la Euroliga.
"Muchas cosas me atraen, la manera en la que el equipo ha crecido en los últimos años y el crecimiento del básquet francés. Es una de las naciones que más jugadores produce", señaló en su presentación en julio el antiguo pívot de 39 años, entrenador ayudante de la selección brasileña durante los Juegos de París -eliminación en cuartos ante Estados Unidos-.
El proyecto parisino, que contará con un coqueto nuevo pabellón, el Adidas Arena, una de las sedes de los Juegos de París, pretende convertirse en el buque insignia del brillante básquet francés en la Euroliga.
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