El interés que el Estado paga por las Letras del Tesoro siguen cuesta abajo y sin frenos. El Tesoro Público colocó este martes 4.791 millones de euros en una subasta en la que ofreció a los inversores Letras a 6 y 12 meses con rentabilidades que caen a niveles de 2022. En concreto, en las Letras a 6 meses, el Tesoro adjudicó 1.447 millones de euros, con un tipo marginal del 2,919%, inferior al 3,242% registrado en la subasta del pasado 3 de septiembre y su nivel más bajo desde febrero de 2023. Por su parte, en los títulos a 12 meses captó 3.344 millones de euros al 2,598%, también por debajo del 2,970% de esa misma subasta y en mínimos desde diciembre de 2022.
De esta manera, el organismo paga menos a los inversores que adquieren su deuda en un momento en el que interés del bono español a diez años alcanza el 2,8%, niveles de finales de diciembre de 2023. Lo mismo ocurrió en la subasta del 10 de septiembre de las Letras a 3 y 9 meses.
En concreto, en las Letras a 3 meses, el Tesoro adjudicó 693,15 millones, con un tipo marginal del 2,86%, inferior al 3,215% registrado en la subasta del pasado 13 de agosto y su nivel más bajo desde marzo de 2023. Por su parte, en los títulos a 9 meses captó 1.440,5 millones al 3,027%, también por debajo del 3,15% de esa misma subasta y en mínimos desde febrero de 2023.
Todo ello en un contexto de recortes de tipos de interés por parte de los diferentes bancos centrales, entre ellos, el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de EE UU (Fed). Pese a esta caída en la rentabilidad ofrecida, la demanda de los inversores de Letras a 6 y 12 meses alcanzó los 8.500 millones de euros, casi duplicando así la cifra finalmente captada.
Según los últimos datos publicados por el Banco de España, los minoristas acumulaban una inversión en letras del Tesoro de 27.353 millones de euros en julio, 33 millones más que el mes previo. Tras la subasta de hoy, el mercado volverá a apelar a los inversores este mismo jueves.
En dicha puja espera vender entre 4.250 y 5.750 millones de euros en bonos a tres años; obligaciones a quince años indexadas a la inflación; otras obligaciones con una vida residual de cuatro años y siete meses; y otras que vencen en 2041 (vida residual de dieciséis años y diez meses).