La pobreza escaló casi 13 puntos y llegó al 52,9% en la primera mitad del año, la cifra más alta en dos décadas, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos
La motosierra de Milei aplasta a la industria argentina: “Vamos hacia un industricidio”
El Índice de Pobreza alcanzó al término del primer semestre de este año el 52,9%, el dato más elevado desde 2003. Está por encima del 41,7 % de finales del año pasado, y del 40,1% de enero-junio de 2023, según se desprende del informe difundido este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Si se compara con el mismo semestre del año previo –lo que es correcto metodológicamente porque en el empleo y los ingresos influyen factores estacionales– resulta que la pobreza dio un salto de casi 13 puntos porcentuales.
Además, el Índice de Indigencia, entendido como los pobres cuyos ingresos no son suficientes ni siquiera para comprar la cantidad mínima de comida que permita la subsistencia, se ubicó en un 18,1%. A finales del año pasado había trepado al 11,9%, y entre enero y junio del 2023 se ubicaba en 9,3%, por lo que se entiende que escaló 8,8 puntos porcentuales en la comparación con el mismo período del año anterior.
#DatoINDEC
— INDEC Argentina (@INDECArgentina) September 26, 2024
El 52,9% de las personas de 31 aglomerados urbanos relevados por la Encuesta Permanente de Hogares formaba parte de hogares en condición de pobreza durante el 1° semestre de 2024 https://t.co/hGQZAqDqle pic.twitter.com/x0bXwZz3WN
Esto implica que, sobre una población de 46 millones de personas, 24,3 millones son pobres y, entre ellas, 8,3 millones no tienen el dinero mínimo para comprar la comida que les garantice la subsistencia.
La infancia sigue siendo la más castigada por la situación. El 66,1% de los menores de hasta 14 años son pobres, y lo son también el 60,7% de los jóvenes de entre 15 y 29 años.
El país registró su tasa máxima de pobreza en octubre de 2002, cuando el índice escaló al 57,5 % tras el estallido de la crisis del 2001.
Anticipándose al impacto que generaría la cifra de pobreza, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, buscó excusar al Gobierno. Dijo que “si no se evitaba la hiperinflación, la pobreza habría llegado a cerca del 95%”, aunque puertas adentro los funcionarios del Gobierno admiten la relevancia que tuvo el ajuste llevado adelante por la administración de Milei en estos resultados.
“Nos dejaron implantadas un montón de bombas que iban a afectar a la actividad y también a los salarios reales y a la inflación”, dijo Adorni durante la conferencia de prensa que realiza en la Casa de Gobierno.
Fuentes del Gobierno reconocieron a elDiarioAR que, por el nivel de ajuste de las medidas aplicadas, un crecimiento de la pobreza como el que se registró era inevitable. Adorni aseguró que “la gente votó al Presidente (Javier Milei) diciendo que su principal objetivo era bajar la inflación ordenando la macroeconomía. Y siempre dijimos que 2024 iba a ser peor que 2023”.
