Fue hace casi tres meses cuando el Ministerio de Trabajo y Economía Social, liderado por Yolanda Díaz, aprobó la reforma de los subsidios. Esta norma, convalidada en el Real Decreto ley 2/2024, de 21 de mayo, tiene como objetivo simplificar y mejorar la protección por desempleo, lo cual incluye cambios que agilizarán el acceso a las ayudas ofrecidas por el Servicio Estatal Público de Empleo. A todo ello se le suma el hecho de que se puedan compatibilizar empleo y prestaciones y, además, ampliarán los colectivos protegidos.
Será el próximo 1 de noviembre cuando la reforma asistencial del SEPE entre finalmente en vigor. Lo cierto es que mantiene dos subsidios específicos, además del genérico por desempleo tras agotamiento de la prestación contributiva, estos son, el destinado a mayores de 52 años y aquel específico para las personas con cotizaciones insuficientes. Sin embargo, desaparecerán el resto de ayudas para aquellos que han agotado el paro.
Ahora bien, aquellos beneficiarios que estén percibiendo alguna de los subsidios que se el SEPE elimina a partir del mes de noviembre seguirán cobrándolo hasta que se extinga, aunque ya haya desaparecido. Veamos de cuáles se tratan.
En el caso de la Renta Activa de Inserción (RAI) y el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED), los perceptores de estas subvenciones pasarán a depender del Ingreso Mínimo Vital que, recordemos, lo gestiona el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Asimismo, también se eliminará el subsidio para mayores de 45 años, aunque esta medida tiene razón de ser.
El subsidio por desempleo tras agotamiento de la prestación contributiva amplía la cobertura para este colectivo, como también lo hace para los menores de 45 años sin responsabilidades familiares, los trabajadores agrarios eventuales y los empleados transfronterizos de Ceuta y Melilla.
A ello se le suman los potenciales solicitantes los españoles emigrantes retornados sin derecho a prestación contributiva y las personas mayores de 16 años víctimas de violencia de género o sexual.
Otro punto a tener en cuenta es que suben las cuantías. Los beneficiarios del nivel asistencial del desempleo podrán percibir las siguientes cuantías:
No obstante, el subsidio para mayores de 52 años se mantiene en el 80% del IPREM, esto es, los 480 euros, por su cotización más elevada y mayor duración. Además, el IPREM no se actualiza y se mantiene en los 600 euros mensuales en 14 pagas, algo que los sindicatos ven completamente insuficiente y piden una subida de la misma o que el subsidio se vincule a otro indicador.
La nueva reforma mantiene la simplificación de los trámites administrativos para acceder al subsidio, con la eliminación del mes de espera para las personas que hayan agotado su prestación contributiva y quieran solicitar el subsidio. Así, la ayuda se podrá cobrar desde el primer día.
