Una segunda ronda de explosiones en aparatos de comunicación volvió a golpear al Líbano y al menos veinte personas murieron y cientos resultaron heridas . La escala del ataque fue menor que la del martes, pero volvió a mostrar la vulnerabilidad de la red de comunicación interna de Hizbolá , totalmente expuesta ante la infiltración del enemigo, que primero hizo explotar los buscas empleados por el Partido de Dios y después los walkie-talkies. Al poco de conocerse esta segunda operación, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant , explicó a los medios que la guerra entra en «una nueva fase» en la que «el centro de gravedad se está desplazando hacia la frontera norte, lo que significa que estamos desviando...
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