Galicia amaneció este miércoles con un espeso manto de humo en su firmamento que se mantuvo durante toda la mañana, dejando cielos nubosos en buena parte de la comunidad –especialmente en el sur–, y que, a ojo desnudo, tiñó con tonos rojizos la luna y el sol. Ambos fenómenos fueron a causa de las humaredas de los incendios que siguen asolando los montes portugueses y que a la hora de cierre de esta edición habían calcinado más de 10.000 hectáreas. De hecho, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha comprometido el apoyo de su Administración a la lucha contra el fuego en el país vecino. La gravedad de la situación que vive Portugal la comparte la comunidad gallega, no solamente por cuestión de proximidad, sino por propia experiencia: en la jornada del miércoles, los efectivos antiincendios llegaron a combatir cuatro focos que quemaron más de 300 hectáreas. Más allá de lo visual, la afectación de los fuegos forestales en el norte de Portugal también hizo que los núcleos gallegos más al sur se despertaran con un fuerte olor a humo, como fue el caso de Vigo. Las regiones meridionales de la comunidad gallega, especialmente Baiona y la ciudad olívica, siguieron cubiertas de nubes de humo hasta pasado el mediodía. En el caso de puntos ubicados más hacia el norte o el interior, como en Santiago, los cielos también amanecieron cubiertos pero se fueron despejando a medida que avanzó la jornada. Según detalla Meteogalicia y recoge Ep, el aumento de la temperaturas propició que el velo de humo amainase, pero el instituto advertía de posibles nuevas entradas de humo si se levantasen vientos del sur, un escenario que crece en probabilidad a medida que se prolonga la duración de los focos. En cualquier caso, por la tarde, y pese a los índices de nitrógeno que se levantaron desde la madrugada, las estaciones meteorológicas gallegas mostraban buenos resultados de calidad del aire, con «pequeñas oscilaciones» pero sin notificar alertas. El dato para las seis estaciones de Pontevedra lo ha ratificado este miércoles el subdelegado del Gobierno en la provincia, Abel Losada, precisamente, cuando presentaba una nueva aplicación móvil para ver en tiempo real el índice de calidad del aire. En el escenario que enfrentó ayer Galicia en su monte los protagonistas fueron cuatro fuegos que, en conjunto, calcinaron un área superior a 300 hectáreas. El mayor de ellos, que se había iniciado en el mediodía del lunes en la parroquia de Pentes, en A Gudiña (Orense), había quemado más de 240 en la tarde de ayer; y, pese a que Medio Rural lo había dado por controlado por la mañana, a media tarde informaba de su reactivación. También seguía activo un segundo foco, de menores dimensiones, en los municipios de Chandrexa de Queixa y Requeixo (Orense), que se había iniciado en la tarde del martes y afectado a cerca de 20 hectáreas. Sí quedaban estabilizados o controlados otros dos, en Cercedo-Cotobade-Aguasantas (Pontevedra), que calcinó otras 20 hectáreas; y un segundo en A Gudiña, en la parroquia de Borxa, que afectó a unas 90. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha ofrecido este miércoles la colaboración de Galicia y su «experimentado y eficaz» sistema de lucha contra incendios para ayudar en la extinción de los fuegos que ya se han cobrado siete vidas en Portugal. Se lo ha trasladado públicamente el mandatario gallego al presidente del CCDR Norte, Antonio Cunha, durante el I congreso Iacobus de cooperación entre centros de enseñanza superior gallegos y portugueses, en Orense. Al hilo, Rueda ha recordado que en agosto se puso en marcha una base conjunta de extinción de incendios en Verín (Orense), «pero pegado a Chaves (Portugal)», una ubicación que «responde a la necesidad de tener medios operativos como si no existiesen fronteras». «Creo que en servicios de emergencia es necesario que funcionemos con absoluta permeabilidad», ha apuntalado. «Ahora estamos viendo cómo el norte de Portugal tiene esos incendios tremendos de los que nadie está libre y por tanto aprovecho para ofrecer la colaboración de la Xunta, la Comunidad Autónoma de Galicia y el experimentado y eficaz sistema de lucha contra incendios» del que dispone, ha aseverado el presidente autonómico, que también ha aprovechado para agradecer que Galicia recibió la ayuda de Portugal «cuando fue necesaria la cooperación de nuestros hermanos portugueses».
