Un equipo de especialistas liderado por Arthur Briaud del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia reveló un misterio de la Luna que podría cambiar toda la concepción de la ciencia sobre el principal satélite natural del planeta Tierra.
Se trata de la composición interna que se esconde en el centro del astro encargado de marcar el destino de las mareas y estabilizar la rotación del globo. Los científicos utilizaron avanzadas técnicas de exploración sísmica y modelado computacional.
Los investigadores descubrieron que el núcleo de la Luna está compuesto por dos capas diferenciadas: una externa fluida y una interna sólida, similar a la estructura del eje de la Tierra.
La primera tiene un radio de aproximadamente 362 kilómetros, mientras que el núcleo sólido alcanza un total de 258 kilómetros. En conjunto, estas dos constituyen alrededor del 15% del radio total.
El estudio también reveló que el segundo componente dispone de una densidad similar a la del hierro, lo que confirma que comparte ciertas características con el eje terrestre. Este hallazgo proporciona nuevas pistas sobre el campo magnético y su evolución a lo largo de millones de años.
El estudio reveló la composición y el tamaño del núcleo de la Luna.
El nuevo avance sobre la estructura interna de la Luna abre posibilidades para la exploración espacial. Al comprender mejor la distribución de materiales en el manto lunar, los científicos podrán identificar recursos valiosos que podrían ser explotados en futuras misiones.
Se trata de minerales y metales presentes que podrían ser claves para el desarrollo de una economía espacial al permitir el acceso a recursos esenciales para futuras colonias lunares y misiones de larga duración.
Además, sobre el campo magnético, podría dar con información crucial sobre la historia geológica. De esta manera, se podrían predecir otros eventos espaciales a la vez que supone la reivindicación de este astro.
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El reciente hallazgo sobre el núcleo lunar no solo resuelve un antiguo enigma, sino que también abre una puerta a un futuro lleno de posibilidades. La Luna, que ha sido fuente de misterio y fascinación, promete transforma la comprensión humana sobre el Universo.
Los autores sostuvieron que la exploración de este astro es esencial por distintos motivos:
