La Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) destaca como uno de los centros de educación superior más prestigiosos del Perú, principalmente por sus estudiantes, quienes suelen posicionarse en cargos de alto nivel, tanto a nivel nacional como en el extranjero. Sin embargo, hay un alumno en particular que destacó como el mejor y más querido de la institución educativa, por sus elevadas calificaciones, llegado a obtener el promedio más alto de la historia.
Barton Zwiebach Cantor, nacido el 4 de octubre de 1954 en Lima, Perú, demostró desde temprana edad un marcado interés por la física, lo que lo motivó a ingresar a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Su compromiso y entusiasmo por la ciencia lo destacaron como un estudiante sobresaliente, reconocido por su enfoque de estudio riguroso y su habilidad para anticiparse a los temas de sus cursos. Llegó a graduarse con el promedio más alto en la historia de dicha casa de estudios.
Su curiosidad por explorar conceptos complejos y a desafiarse constantemente lo catapultaron a la cima de su clase, ganándose el respeto de profesores y compañeros por igual. Sin embargo, su historia no termina ahí, su talento lo llevó a cruzar fronteras y a enseñar en la que desde hace 13 años se mantiene como la mejor universidad del mundo: el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
"Él era un estudiante muy respetado en toda la universidad. Yo creo que todos sus compañeros, muy aparte de algunas anécdotas curiosas, lo querían, respetaban y admiraban bastante porque era una persona muy sencilla", señaló Juan Álvarez, compañero de Barton, en una entrevista para el canal de YouTube de Modesto Montoya.
Desde su ingreso a la carrera de Ingeniería Electrónica en la UNI, en 1972, se destacó en todas las materias, obteniendo calificaciones perfectas en la mayoría de ellas, llegando a obtener el promedio más alto de su promoción: 18.21, mientras el segundo mejor lugar ostentaba 13.90.
Según recuerdan sus profesores y compañeros, en 1975, durante una huelga estudiantil que casi toma por completo la universidad, Barton sustentó su tesis en un tiempo récord, debido a que había sido aceptado en Estados Unidos para cursar su posgrado.
"Él era un estudiante muy dedicado, concentrado y apasionado por la ciencia y la física en general. Barton estudiaba con mucha anticipación, consultaba libros concernientes a los cursos que iba a tomar. Se preparaba leyendo, por ejemplo, libros de bacterias que llevaría en el próximo semestre y esto lo hacía durante las vacaciones porque revisaba rápido los libros de texto que le iban a ayudar y los conseguía, porque era un muchacho que viajaba generalmente de vacaciones a Israel o a Estados Unidos", sostuvo Álvarez.
Tras graduarse de la UNI, Barton fue aceptado en el programa de doctorado en física del Instituto Tecnológico de California (Caltech), bajo la supervisión del premio nobel Murray Gell-Mann. Su destacado rendimiento académico, lo llevó a desempeñarse en roles postdoctorales en la Universidad de California, Berkeley, y posteriormente en el MIT, donde se integró como miembro permanente de la facultad en 1994.
Actualmente, Barton Zwiebach Cantor es una figura destacada en el MIT, donde continúa enseñando y realizando investigaciones de vanguardia. Su trabajo se centra principalmente en la teoría de cuerdasy la física teórica de partículas. Además de contribuir significativamente en este campo, sus investigaciones han sido fundamentales para avanzar en nuestra comprensión del universo, con trabajos pioneros sobre la construcción de la teoría de campos de cuerdas abiertas y cerradas.
Es autor de la "Introducción a la teoría de cuerdas", la cual tiene como objetivo facilitar la comprensión de este tema complejo tanto para estudiantes como para entusiastas.
La historia de Barton Zwiebach Cantor es una inspiración para todos aquellos que sueñan con alcanzar grandes metas. Su trayectoria demuestra que, con pasión, dedicación y esfuerzo, es posible dejar una marca indeleble en el mundo.