Las mujeres que sean hospitalizadas en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ya no usarán bata rosada. En su lugar, ellas vestirán pijama celeste.
Este proyecto atiende el principio de igualdad de género, al tiempo que ofrece a las mujeres la misma comodidad de los hombres mientras están internadas, informó la entidad este martes.
Para Marta Esquivel Rodríguez, presidenta ejecutiva de la CCSS, la medida es necesaria porque la atención en los hospitales va más allá de dar tratamientos y medicamentos, pues también se debe ofrecer comodidad a las usuarias, como parte de una atención con calidez.
Aparte, ya no hará falta tener ropa de un color para hombres y de otro para mujeres.
“Cuando una mujer está en una cama con un problema de salud quiere comodidad. (...) ¿Por qué un color para hombres y un color para las mujeres y que las mujeres usen bata? ¿Por qué bata si yo quiero pantalón y blusa? Una bata es lo más incómodo cuando usted está en una cama y quiere darse vuelta”.
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Lorna Gámez Cruz, coordinadora del Programa de Equidad de Género de la institución, señaló que esta idea comenzó a gestarse hace 14 años, pero que una vez que se dio luz verde al concepto, este se trabajó muy rápido.
“Las mujeres seguimos viviendo diferencias de género que nos afectan y a veces no nos damos cuenta. Esta era una, la incomodidad que representa estar en una cama con una bata. Al meterse debajo de las sábanas se sube, se mueve, y solo con una tira debíamos cubrirnos todas esas partes del cuerpo que no queremos que se vean”, señaló Gámez.
Son situaciones, añadió la funcionaria, que perjudican a la mujer, vulnerabilizan la dignidad de los cuerpos de las mujeres, el derecho a la intimidad y el resguardo a la seguridad.
“Ahora tenemos ropa más cómoda y acorde a las necesidades de todas las personas“, concluyó.
Más tarde, la institución aclaró que también habrá disponibles batas celestes para algunas cirugías o procedimientos o para las mujeres que sí prefieran usar bata.
El Hospital Calderón Guardia será el primero en utilizar esta nueva ropa hospitalaria. Comenzará como un proyecto piloto donde se evaluarán las nuevas ropas, la opinión de las usuarias y se verá si hay cambios necesarios. Posteriormente se extenderá a otros hospitales.
Esteban Vega de la O, gerente de Logística de la CCSS, indicó que en diciembre se sumarían los hospitales México, San Juan de Dios, Monseñor Sanabria y William Allen (Turrialba). En junio de 2025 ya estaría en los 29 hospitales.
La fábrica de ropa, que tiene 116 funcionarios, es la encargada de realizar la elaboración de las nuevas pijamas. Para ello se contará también con el apoyo de una cooperativa de mujeres especialistas en costura y de la empresa privada.
Esta estrategia significa la compra de un solo tipo de tela y también genera, según Vega, un ahorro de $300.000 anuales (unos ¢156 millones).
