UPN ha exigido “la necesidad de encontrar soluciones urgentes e inmediatas” ante los problemas derivados de la presencia del oso en el Valle del Roncal para ganaderos, agricultores, habitantes del valle y turistas. Los daños no se limitan únicamente a las ovejas muertas por los ataques, sino que es fundamental destacar también los efectos indirectos que generan estas situaciones en el ganado, como pérdidas adicionales debido a los abortos y el estrés de las ovejas, lo que provoca una reducción considerable en la producción, con nuevas cargas económicas para los ganaderos.
Urgen al Gobierno de Navarra a que actúe con responsabilidad, priorice medidas que respondan a la realidad del valle y no a las normativas de ayudas europeas. Para paliar esta problemática, el partido regionalista ha presentado una serie de propuestas entre las que se encuentra incrementar la vigilancia en las zonas más afectadas para prevenir nuevos ataques y dar seguridad a los ganaderos.
También abogan por asumir directamente la contratación de pastores por el Gobierno de Navarra, para aliviar la carga de los ganaderos. “Consideramos inadecuado que la contratación recaiga en los ganaderos, quienes ya están soportando suficientes dificultades económicas y administrativas”.
Garantizar una comunicación directa y continua con los ganaderos para el monitoreo de los osos, de forma que no se enteren de las nuevas incursiones a través de los medios de comunicación, con el objetivo de que puedan prevenir daños y reaccionar rápidamente ante cualquier ataque; disponer de una adecuada cobertura de comunicación en todas las zonas donde se necesita el contacto continuo con los ganaderos y pastores; y asegurar buenos accesos a los pastos para facilitar el trabajo diario de los ganaderos en las zonas oseras forman parte también del paquete de medidas planteado por UPN.
Asimismo, un estudio de soluciones a corto y largo plazo, como la relocalización de los osos problemáticos o la revisión de los programas de reintroducción de esta especie en la zona, así como garantizar el mantenimiento de las actividades tradicionales, como la ganadería extensiva.
