La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) habilitó en tiempo récord dos tanques de almacenamiento de búnker para el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), anticipándose a un eventual incremento en la demanda de ese combustible para generar electricidad. La preparación de las estructuras tomó 17 días.
La medida se toma en un contexto de alta generación de energía térmica, pues en los primeros ocho meses de 2024, el ICE alcanzó el mayor nivel de producción eléctrica con hidrocarburos en 14 años. Esta situación afectará las tarifas del servicio para 1,9 millones de abonados.
Uno de los tanques habilitados llevaba 50 años en abandono, mientras que el otro, también fuera de uso, requería la finalización de trabajos pendientes desde hace tres administraciones.
Generación térmica alcanza punto más alto en 14 años
Cada uno tiene una capacidad de 100.000 barriles, lo que incrementa en un 70,6% la capacidad total de Recope para almacenar búnker. Ambos tanques están localizados en las instalaciones de la Refinadora en Moín, Limón.
La entidad indicó que la rápida reactivación de los tanques busca responder a la creciente demanda del ICE y adelantarse a posibles aumentos en el consumo de este combustible.
Entre enero y agosto de 2024, el ICE produjo 1.236.000 megavatios-hora (MWh) a partir de derivados del petróleo, principalmente búnker y diésel.
La última vez que se alcanzó una cifra similar fue en 2013, con 1.195.996 MWh, según la División de Operación y Control del Sistema Eléctrico Nacional (Docse) del ICE.
La producción térmica del Instituto ha sido tan elevada que, al cierre de agosto de este año, se registró un incremento del 103% en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se generaron 608.000 MWh.
Hasta julio, se estimaba que las tarifas absorberían ¢147.000 millones debido al uso de búnker y diésel para generación térmica.
Esta cifra incluye un rezago tarifario del 50% en 2023, así como los costos proyectados para 2024 y 2025, los cuales, según la metodología actual de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), deberán ser reconocidos en su totalidad en 2025.
Mario Mora Quirós, intendente de Energía de la Aresep, confirmó la semana pasada que los gastos generados por la producción térmica del ICE se trasladarán a los consumidores mediante un ajuste extraordinario de tarifas que se realizará en noviembre.
Carlos Montenegro Godínez, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica, advirtió de que los ¢147.000 millones no serán suficientes para cubrir la creciente generación térmica de 2024, el costo de la futura generación en 2025 y los gastos pendientes del 2023.
“Estamos acumulando una deuda que, al final, tendrán que pagar los consumidores. La generación térmica ha sido más intensa debido a la inestabilidad en la producción de la planta hidroeléctrica Reventazón”, señaló Montenegro.
Reventazón, situada en Siquirres, Limón, es la planta hidroeléctrica más grande del país, con una capacidad instalada de 305 megavatios (MW) pero estuvo fuera de servicio por mantenimiento casi tres meses, desde el 22 de junio hasta el 5 de setiembre.
