El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
La Virgen María es una de las figuras más veneradas de la religión católica, tanto así que cuenta con devotos en varios países de habla hispana y de tradición católica, como lo son Portugal, panamá, España, Colombia, Argentina y similares. Por otro lado, es la patrona de Eslovaquia.
El título de Nuestra Señora de los Dolores hace honor a las pruebas a las que fue puesta la Virgen María como madre de Cristo, celebrándose su fiesta inmediatamente después de la Exaltación de la Cruz, el 14 de septiembre.
Desde el nacimiento de Jesús, María sufrió ansiedades relacionadas con la maternidad. Más delante, y debido a la profecía de Simeón, la Virgen supo que "una espada le atravesaría el alma", que son las pruebas, también conocidos como Los Siete Dolores, que María tuvo que superar y por la que se la conoce como Nuestra Señora de los Dolores:
En España, particularmente, la devoción de Nuestra Señora de los Dolores está arraigada en muchos puntos, celebrándose su fiesta tanto en el 15 de septiembre como el Viernes de Dolores, el viernes anterior al Domingo de Ramos, y el Viernes Santo.
Asimismo, su devoción fue desarrollada a partir de finales del siglo XI, cuando la Orden de los Servitas (u Orden de frailes Siervos de María) de la diócesis de Florencia fijó la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores el 15 de septiembre. Su imagen también es procesionada durante la Semana Santa en muchas localidades, así como se ha convertido en patrona de Hungría, Polonia o Malta.
Además de muchas parroquias en todo el mundo, esta devoción es patrona de las naciones de Eslovaquia, Hungría, Polonia, Malta y Misisipi (en los EE.UU). Esta advocación en concreto destaca el sentimiento de dolor de la Virgen María como madre ante el sufrimiento de su hijo, haciendo énfasis en la unión de corazón y alma con Cristo.
