Alberto Fujimori padeció cáncer al lengua desde 1996. A ello le siguió una serie de tratamientos, indultos y varios anuncios prematuros de un posible fallecimiento que no se dio sino hasta el 11 de septiembre último. Aún así, 28 años después, esa enfermedad no habría sido la causa de su muerte, según reveló un informe de Hildebrandt en sus Trece.
Tras salir de la prisión en diciembre del 2023, el exdictador recibía en libertad sesiones alternadas de quimioterapia y radioterapia. El tratamiento oncológico inició en mayo, pero se interrumpió en junio cuando Fujimori se fracturó la cadera y debían instalarle una prótesis.
Luego de ello, en agosto el líder de Cambio 90 recibió la noticia de que el tumor de la lengua se había reducido en un 40%, sin embargo había hecho metástasis en un pulmón. Por ello, y por contar con las defensas bajas, los especialistas le recomendaron pausar el tratamiento. A esto le siguió una decisión lo llevó a la muerte a Fujimori.
De acuerdo con el reportaje, el responsable de los asesinatos en La Cantuta y Barrios Altos decidió recibir inmunoterapia que, a diferencia de las quimios, usa las defensas del paciente para combatir al cáncer.
El cuerpo médico no estuvo de acuerdo con dicha opción por su delicado estado de salud, pero, según fuentes cercanas, Fujimori "quería sanarse lo más pronto posible" y, por eso, llevar ese tratamiento “fue una decisión enteramente de él", informó Hildebrandt en sus Trece.
