Los misterios del Antiguo Egipto fascinaron a la humanidad durante siglos y capturaron la atención de arqueólogos, historiadores y entusiastas en busca de los secretos de una de las civilizaciones más enigmáticas de la historia.
La muerte prematura de Tutankamón a los 19 años y las circunstancias que la rodean fueron objeto de investigación durante décadas. Su tumba, descubierta casi intacta en 1922, reveló grandes misterios, pero también dejó muchas preguntas para develar.
Estudios de ADN realizados a la momia del faraón revelan la verdad sobre su familia. Sus tumbas fueron identificadas entre los siglos XIX y XX, y hoy son una herramienta clave para conocer más sobre la vida de la realeza egipcia.
Amenhotep III reinó en una época de esplendor hace 3.400 años. Su momia fue hallada en 1898 en la tumba KV35.
Tiy fue la esposa de Amenhotep III, su familia no pertenecía a la realeza. Fue embalsamada con el brazo izquierdo cruzado sobre el pecho, un signo de categoría real.
Akenatón abandonó el culto a los dioses del Estado para adorar a una única deidad, el dios Antón. Su momia fue hallada en 1907 en una pequeña tumba del Valle de los Reyes, la KV55.
"La dama joven" fue identificada como hermana de Akenatón y madre de Tutankamón.
Hija de Akenatón, Anjesenamón fue la hermana y única esposa de Tutankamón. Su momia fue hallada en 1817.
Dos fetos femeninos momificados fueron hallados en la tumba de Tutankamón.
Tutankamón es uno de los faraones más reconocidos del Antiguo Egipto, sin embargo, su fama se la otorgó el descubrimiento de su tumba hace 102 años ya que su reinado no fue de gran importancia.
Cuando se convirtió en rey a los nueve años, el país estaba en desorden debido a la decisión de su padre, Akenatón, de cambiar la religión politeísta de Egipto por una monoteísta.
Uno de los mayores misterios que envuelven a este personaje histórico es el de su muerte repentina a los 19 años, que ha sido objeto de investigación durante siglos.
Finalmente, en 1922, el arqueólogo Howard Carter desenterró la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes. El descubrimiento fue noticia en todo el mundo ya que lo que más impresionó fueron las ofrendas enterradas con él, descritas por Carter como un "extraño y maravilloso revoltijo de objetos extraordinarios y hermosos".