El huracán Francine avanzaba el miércoles por el Golfo de México, al sureste de Estados Unidos, y gana fuerza antes de impactar en las costas del estado de Luisiana, donde varias comunidades protegían inmuebles y aceleraban evacuaciones.
"Se pronostica que Francine se convierta en un huracán de categoría 2 antes de tocar tierra en Luisiana más tarde hoy", advirtió el servicio meteorológico nacional (NWS, por su sigla en inglés).
"La tormenta traerá consigo peligro de marejadas ciclónicas potencialmente mortales (de hasta 3 metros de altura), vientos dañinos y potencialmente mortales, lluvias muy fuertes, inundaciones repentinas, posibles tornados y más", agregó el NWS.
Francine avanza a un ritmo de 20 km por hora, rumbo noreste.
Según reportes del avión cazahuracanes de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), la fuerza de sus vientos alcanza los 150 km/h, un huracán todavía de categoría 1 en una escala de 5. De llegar a categoría 2, sus vientos pueden estar entre 152 y 177 km/h.
Varias jurisdicciones territoriales de Luisiana conocidas como parroquias o condados ubicadas cerca de la costa realizan evacuaciones obligatorias desde el martes. Francine también plantea una amenaza en el área metropolitana de Nueva Orleans.
Parte de la zona que estará afectada por el huracán en Luisiana sufrió el impacto de los devastadores huracanes Katrina (2005), Laura (2020) e Ida (2021).
El fenómeno debe perder potencia rápidamente después de tocar tierra. Seguirá hacia el norte cruzando parte de los estados de Luisiana y luego Misisipi.
El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró el martes el estado de emergencia en Luisiana, una medida que permite liberar fondos federales para ayudar a las autoridades locales.
Bajo la lluvia, pescadores, miembros del equipo de fútbol con el entrenador y el alcalde de la ciudad de Jean Lafitte, trabajaban en un muelle esta mañana, colocando bolsas de arena para proteger las propiedades cerca de un pantano navegable.
"Dependiendo de la tormenta, necesitamos un poco de ayuda de la madre naturaleza, pero esto nos ha salvado en el pasado", dijo el alcalde Timothy Kerner Jr. a la televisora WDSU 6.
Su jurisdicción está bajo evacuación obligatoria. "Espero que la mayor cantidad posible de personas salgan" de sus hogares. "Vamos a experimentar inundaciones. Habrá ciertas áreas en este pantano que se inundarán, vamos a tratar de mitigar eso", agregó.
En la parroquia de Jefferson, donde varias áreas también han sido evacuadas, vecinos realizaban compras de último minuto.
"La gente está comprando agua, pan, alcohol y fiambres, simplemente para conseguir lo necesario para atravesar la tormenta", dijo un empleado de un supermercado familiar del condado.
Decenas de familias pasaron la noche previa al impacto del huracán en algunos albergues, según reportes de medios locales.
En la parroquia de Lafourche se instauró un toque de queda a partir de las 12H00 locales hasta el amanecer del jueves, para evitar personas en las calles durante el paso del huracán.
"Sabemos que las condiciones empiezan a deteriorarse. Está empezando a llover y los vientos están empezando a aumentar un poco (...) Vamos a ver caer algunos árboles, algunas posibles fallas en las líneas eléctricas, así que no queremos que haya gente en la carretera", dijo el presidente de Lafourche, Archie Chaisson.
Francine es el sexto fenómeno meteorológico de la temporada 2024 en el Atlántico, que va de junio a noviembre. Antes, en agosto, el huracán Ernesto causó lluvias y apagones en Puerto Rico. Previamente circularon Debby, Chris, Beryl y Alberto.
Debby golpeó como huracán la costa este de Estados Unidos, causando al menos ocho víctimas, según reportes de prensa. En julio, Beryl alcanzó la categoría 5 en el Caribe y entró con menos fuerza en Texas. Autoridades de países afectados por Beryl reportaron al menos 67 víctimas -principalmente en Houston, Texas- relacionadas directa o indirectamente con este huracán.
Según NOAA, la temporada de huracanes de este año en el Atlántico se presenta agitada, ya que la elevada temperatura del océano aumenta la intensidad de estos fenómenos. Se esperan 25 tormentas, de las cuales 13 serían huracanes.
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