Madrid tiene una suerte de ' Escuela de Atenas ', la que pintó Rafael , en un barrio arracimado en torno a ella. El centro cultural Condeduque ejerce como faro de costa de la cultura contemporánea con una programación que, para la temporada que se inicia, mezcla el flamenco de Niño de Elche & Raül Refree con el baile más lírico de La Ribot sin dejar de lado el trabajo sinestésico de luz y música electrónica propuesto por Robin Fox. Creadores que dan idea de la vocación internacional del centro por convertirse en un referente de los últimos gritos culturales. Sin embargo, no sólo el escenario es el asunto único de la nueva programación presentada este miércoles, pues arte, cine, poesía, debate y mediación conforman las bases de su oferta. En palabras de la delegada de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, el elemento central es la «transversalidad, el caleidoscopio de diversas miras que se proyectan desde Condeduque». En este esfuerzo no sólo interdisciplinar, sino complementario de todas las ramas del humanismo, es donde hay que entender lo que se brinda. De entrada, en cuanto a las artes escénicas, el espacio acogerá 30 propuestas, 12 extranjeras y 18 patrias. O, visto desde otra perspectiva, 5 estrenos absolutos, y 8 en Madrid. Sobresalen nombres como el del coreógrafo vasco Iker Karrera con 'The Room Where It Happens', creación que presentará al mundo en Madrid. O Elena Córdoba, que hará lo propio con 'El idiota'. La vocación internacional antes referida vendrá refrendada por la primicia en Madrid de 'Static Shot/Malon' del Ballet de Lorraine entre otros. El arte también tiene cabida con dos exposiciones colectivas, dos instalaciones, un nuevo pódcast, residencias artísticas y una muestra individual inédita entre este mes de septiembre y julio de 2025. Aquí hay que nombrar la exposición 'Éste puede ser el lugar. Performar el museo', las instalaciones 'Carrusel' de Fuentesal Arenillas e Itziar Okariz, o 'Wasi gaymi' (lugar y tacto) de Andrea Canepa. Súmese la colaboración con el festival de arquitectura Concéntrico , y la muestra individual 'Tiempo, sueño, olor', del artista Jonathas de Andrade. En puridad, se propone que estas exposiciones e instalaciones busquen la experimentación corporal más allá de lo hegemónico de la mirada, de la percepción visual. Tiene también el cine su espacio preeminente con la filosofía de considerarlo como un testigo de lo que acontece en la sociedad, pero también lo que la conmueve. Otro empeño ha sido el de destacar la labor de las nuevas realizadoras, las nacidas en este milenio. La oferta destinada al séptimo arte retomará a uno de los más aclamados cineastas coreanos, Hong Sang-Hoo que consta con una Palma de Oro del Festival de Cannes y una Concha de Plata del de San Sebastián. No todo en el cine es para adultos: los más pequeños serán los protagonistas del programa Mi primer festival de cine. Condeduque, además, será ubicación predilecta de tres festivales consolidados de la ciudad: Jazzmadrid'24, Inverfest y SoundSet Series. A esto hay que sumar un total de 28 conciertos, 14 nacionales y 14 internacionales. En la programación se cuenta con la palabra; bien desde la poesía llevada a escena, bien desde el pensamiento y el debate. Se reflexionará sobre el mundo, el entorno, el turismo, con figuras de la talla del botánico Stefano Mancuso o el ensayista Pascal Bruckner. Estarán presentes los ya conocidos encuentros para escucha y aprendizaje así como residencias artísticas y talleres de todas la artes. Este año, brillará el laboratorio escénico 'Tú, yo y el mundo'/La colmena', de Rocío Bello, y destinado a los niños.