Chile se terminó de derrumbar y la posibilidad de que vea el próximo Mundial por televisión es cada vez más real. La Roja cayó 2-1 el martes ante una Bolivia que jamás había triunfado en Chile por eliminatorias.
Su director técnico, el argentino Ricardo Gareca, pidió paciencia tras la goleada sufrida contra Argentina en Buenos Aires la semana pasada (3-0), pero el golpe asestado por la Verde dejó en la lona a la selección chilena.
El horizonte no se ve auspicioso, con Brasil y Colombia esperando a Chile en octubre en la próxima doble fecha. La Roja es penúltima con cinco puntos, a cuatro de Paraguay que hoy marcha séptimo en zona de repechaje para el Mundial de 2026.
"Quedan 10 jornadas, 30 puntos en la mesa, pero no hay señales potentes para colgarse y creer. Al frente esperan competidores dispuestos a masacrar por llegar al Mundial", sentenció el diario El Mercurio.
Las cifras de Chile hasta ahora no invitan al optimismo: es el segundo equipo más goleado de las eliminatorias con 12 tantos en contra y el tercero que menos convierte, con apenas cuatro goles.
De los ocho partidos disputados sólo ganó uno, de local ante el colista Perú, empató dos y perdió cinco.
Si ante Argentina lo normal es perder, la inesperada derrota contra Bolivia caló hondo en la confianza de los chilenos.
Gabriel Suazo, lateral izquierdo del Toulouse francés, reconoció que fue una de las derrotas más duras de su carrera y que ahora el camino pasa por "sacarse esos temores que pueden venir desde afuera, externos" especialmente en "muchos jugadores jóvenes".
Bolivia nunca había ganado en territorio chileno por eliminatorias, y no ganaba como visitante desde hace 31 años.
La Verde, teóricamente una de las selecciones más débiles de Sudamérica, ahora está cuatro puntos por encima de los chilenos.
Sudamérica dispone de seis cupos directos para el Mundial de 2026 y para el séptimo ubicado la posibilidad de un repechaje contra un combinado de otra confederación.
Gareca reconoce que a Chile le faltan líderes en el campo.
"Por ahora no veo un líder natural. El líder más importante es el grupo que se va armando", comentó el DT al inicio de la doble fecha.
Chile ya no cuenta con las figuras de su generación dorada. No están Arturo Vidal ni Gary Medel; el arquero Claudio Bravo anunció su retiro y Alexis Sánchez no fue llamado para estos partidos por una lesión.
Vidal también ha criticado la falta de líderes en el vestuario, especialmente la ausencia de Medel.
"A Gary tienes que tenerlo en la selección. Te va a ordenar a todos los cabros (jóvenes). Los muchachos necesitan apoyo, un consejo", comentó el 'Rey' en una transmisión por redes sociales.
De las figuras de la generación dorada de Chile, que ganó la Copa América en 2015 y 2016, jugaron solo el delantero Eduardo Vargas y el lateral Mauricio Isla.
Vargas fue capaz de anotar ante Bolivia en una polémica jugada donde le robó el balón al portero Carlos Lampe cuando pedía el cambio por una grave lesión en una pierna. Y por el sector de Isla nacieron los dos goles bolivianos.
Pese a la dolorosa derrota, el 'Tigre' Gareca defendió su apuesta y la posibilidad de ir al Mundial de Norteamérica.
"Chile hizo todo como para ganar, tuvo la iniciativa, y lamentablemente no lo pudo hacer", aseguró.
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