El Ministerio de Salud Pública (MSP) ha decidido imponer una multa al senador del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, tras haber incumplido la normativa vigente respecto al consumo de vapeadores en espacios cerrados, en este caso, dentro del Palacio Legislativo.
En Uruguay, la normativa que regula el consumo de tabaco y productos relacionados en espacios cerrados es sumamente estricta. Desde la implementación de la Ley Nº 18.256 en 2008, el país ha sido pionero en la promoción de políticas de salud pública orientadas a desalentar el uso de productos de tabaco y a proteger a los no fumadores del humo de segunda mano.
Esta legislación prohíbe explícitamente fumar en todos los lugares de trabajo cerrados y espacios públicos cerrados, incluidas las instituciones gubernamentales como el Palacio Legislativo. La presidenta del Senado, Beatriz Argimón, decidió trasladar la multa a Heber para que no salga del erario público.
En mayo, ya había trascendido que Heber era visto usando vapeadores en repetidas ocasiones dentro del Parlamento. Por entonces, Diego Rodríguez, integrante de la Sociedad Uruguaya de Tabacología decía: “me extraña que se fume en el Parlamento, donde se tiene que dar el ejemplo”. Criticó también que “la multa al Palacio Legislativo por la conducta de Heber la pagamos todos”.
MULTA EN MARCHA
✔️El MSP decidió multar al Senado por el vapeo del senador blanco Luis Alberto Heber durante una sesión del Parlamento.
✔️A su vez, el Senado inició un expediente por la denuncia pública contra el senador.
✔️La presidenta del Senado trasladará el costo de la… pic.twitter.com/jBMQVqWHcd
— Eduardo Preve (@EPreve) September 10, 2024
La normativa se ha ampliado para incluir no solo los cigarrillos tradicionales, sino también otros dispositivos como los vapeadores o cigarrillos electrónicos. Aunque estos dispositivos no contienen tabaco propiamente dicho, liberan aerosol al ambiente que puede ser perjudicial para la salud de las personas cercanas. La ley estipula sanciones claras para quienes infringen estas disposiciones, con multas que buscan disuadir tal comportamiento y promover un ambiente libre de humo para todos los ciudadanos.
El vapeo, aunque percibido por algunos como una alternativa más saludable al cigarrillo tradicional, permite la liberación de ciertas sustancias que pueden ser dañinas. Estudios científicos han documentado varios efectos adversos del vapeo sobre la salud.
Un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology encontró que los aerosoles del vapeo pueden aumentar la inflamación y el estrés oxidativo en las células vasculares, contribuyendo potencialmente a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esta investigación sugiere que, a pesar de la falta de humo tóxico, los vapeadores no son inofensivos y podrían tener efectos a largo plazo en la salud del corazón.
Otro estudio importante, publicado en el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, indicó que el uso de cigarrillos electrónicos puede afectar la salud pulmonar al alterar la respuesta inmune de las células pulmonares, lo que podría incrementar la susceptibilidad a infecciones respiratorias y enfermedades inflamatorias.
Esta evidencia subraya la necesidad de abordar las percepciones erróneas sobre el vapeo y reforzar la legislación existente para proteger la salud pública. Muchos países ya están discutiendo el creciente uso del vapeador en espacios públicos en donde el fumado no está permitido, ya que, en algunas legislaciones, este dispositivo entra en un vacío legal y no está técnicamente prohibido.