WASHINGTON, septiembre 10.— El expresidente y candidato republicano en los comicios de noviembre, Donald Trump, está intensificando su retórica en torno a las denuncias de fraude en las próximas elecciones y ha prometido perseguir a los oponentes si gana, «lo que alarma a los críticos que temen que se repita el caos que siguió a las elecciones de 2020», ha dicho un comentario publicado en The Hill.
Durante el fin de semana, Trump amenazó con procesar a los donantes, abogados y funcionarios electorales que, según él, «hicieron trampa» en las elecciones de 2020 o que se comportaron de manera que el candidato republicano a las elecciones del 5 de noviembre, calificó «sin escrúpulos».
En un posteo en su recién recuperada cuenta en la red digital X, hizo una dudosa denuncia sobre fraude en las papeletas de voto por correo en el estado de Pensilvania, haciéndose eco de la retórica que utilizó para poner en duda los resultados de 2020.
Los republicanos han argumentado durante mucho tiempo que la fijación de Trump en las elecciones de 2020 y sus afirmaciones de fraude generalizado no son de ayuda política, pero los críticos vieron las publicaciones más recientes de Trump como una clara señal de advertencia sobre cómo puede reaccionar a los resultados de noviembre, gane o pierda.
«A medida que nos acercamos al debate, un Donald Trump extremo y desquiciado está aumentando aún más sus peligrosas amenazas de venganza y retribución», dijo el portavoz de la campaña de Harris, Ammar Moussa, en un comunicado, según The Hill.
«Trump está exponiendo abiertamente cómo intentará gobernar como un dictador desde el primer día para perseguir a sus enemigos políticos. Otra cosa está clara: para Donald Trump, todo gira en torno a él mismo», agregó Moussa.
El expresidente no ha cesado de afirmar, desde su derrota en 2020, que hubo un fraude generalizado y que la elección de Joseph Biden fue inapropiada; sin embargo, se desestimaron sus numerosos recursos judiciales por falta de pruebas o legitimidad, y Trump fue acusado en el estado de Georgia y en Washington, D.C., por sus intentos de anular los resultados electorales y permanecer en el poder.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó el lunes de «peligrosa» la retórica de Trump, vinculándola directamente con la violencia que se desató en el Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando sus partidarios asaltaron el edificio del Congreso para intentar impedir que la Cámara certificara el triunfo de Biden.
También se ha pronunciado en ese sentido Michael Tyler, director de comunicaciones de la campaña electoral de la vicepresidenta Kamala Harris.
A su vez, la secretaria de prensa de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, dijo en un comunicado que «el presidente Trump cree que cualquiera que infrinja la ley debe ser procesado con todo el peso de la ley» y agregó: «Las verdaderas amenazas a la democracia son los demócratas y Kamala Harris, que apoyan las fronteras abiertas, permiten la anarquía en nuestras ciudades y participan activamente en la interferencia electoral con sus intentos inconstitucionales de eliminar al presidente Trump y a RFK Jr. de la boleta electoral».
Señala The Hill que la retórica amenazante de Trump ha sido la base para que varios conservadores prominentes salgan a apoyar a Harris, como el ex vicepresidente Dick Cheney.
Personas como el ex vicepresidente Dick Cheney, al respaldar a Harris, no han citado diferencias políticas con Trump, sino preocupaciones sobre la amenaza que representa para la democracia.
