Hace algo más de una década, Fernando Alonso se frustraba cada año como piloto de Ferrari porque Red Bull y su supersónico bólido conducido por Vettel le ganaba cada temporada. En cinco años no logró un título en Ferrari, siempre al mando Red Bull y el alemán. «Me gana el coche, no el piloto», dijo mil veces aquellos años el español. Aquel coche lo había diseñado Adrian Newey, el i ngeniero estrella de la F1 que a sus 65 años acaba de fichar por el equipo de Alonso, Aston Martin. «Hemos competido durante los últimos años contra él y fue una inspiración, porque gracias al talento de Adrian todos mejoramos —declaró Fernando Alonso, presente en el acto—. Como pilotos, como ingenieros, como equipos, hubo que subir el nivel para competir contra él». «Es un día increíble para el equipo. La visión de Lawrence (Stroll) empieza a tomar forma con este edificio, con Adrian, Honda , Aramco, el túnel de viento. Somos el equipo del futuro. Para mí será una oportunidad increíble en lo profesional por poder trabajar con Adrian y vestir estos colores verdes, que estoy muy orgulloso», añadió el asturiano. Alonso, que tiene 43 años, estará al menos dos años con Newey, ya que firmó contrato por dos temporadas más. E incluirá el cambio de reglamentación previsto para 2026. Adrian Newey se mostró encantado de recalar en Aston Martin y de coincidir con Alonso: «Fernando ha sido mi archienemigo durante años , es una leyenda de la Fórmula 1 y estoy encantado de coincidir con él». « Paré en Red Bull porque quería parar y disfrutar, tener la mente en blanco. Esperaba estar en algún barco en algún moment o y que me llegará la chispa para saber a dónde ir. Mi mujer se volvería loca si me ve mucho ahora en casa», comentó Newey. «Sentía que necesitaba un nuevo reto. Y hacía finales de abril decidí que quería hacer algo distinto. Pase mucho tiempo con mi mujer debatiendo qué tenía que hacer a continuación, nos tomamos nuestro tiempo para decidir. He tenido mucha suerte en haber conseguido lo que aspiraba desde hace 12 años, ese deseo de ser ingeniero en automovilismo », finalizaba el protagonista del día de la Formula 1.
