Desde hace casi tres décadas, la Escuela Taurina de Cataluña lleva formando chavales que sueñan con ser toreros. Muchos ni siquiera saben lo que es ver una corrida de toros en la Monumental de Barcelona, pero la Escuela sigue atendiendo ilusiones. De sus clases han salido matadores de toros, pero también muchos que simplemente acariciaron un sueño. Lo hemos dicho muchas veces, que la Escuela siga viva es un milagro. La capacidad , la voluntad y la pasión de los rectores se ve recompensada con las nuevas caras que cada curso se suman a un proyecto vivo. El próximo día 17, en la localidad madrileña de Mejorada del Campo, en su feria de novilladas, un alumno de la Escuela catalana...
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