En el laboratorio de inteligencia artificial de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, un equipo de ingenieros informáticos trabaja diligentemente procesando datos en computadoras de alto rendimiento. Allí se hace ingeniería de datos, investigación de algoritmos y desarrollo de programas para ser usados en la tarea judicial. Unas enormes pantallas verticales llenas de lenguaje de programación y unas letras luminosas IA llaman la atención a primera vista. Es el primer laboratorio de su tipo, el pionero en todo el sistema judicial.
Aquí nació hace más o menos un año el programa Amauta.Pro, una herramienta digital que es usada desde hace algunas semanas en la citada sede judicial. Se trata de un asistente virtual que, con funcionalidades de IA, lee el expediente ya digitalizado, extrae información, la ordena, la resume, la estructura, la contrasta con las normas legales y con otras resoluciones judiciales similares, y con esa información elabora un modelo de resolución para el juez o su asistente. Lo que antes demoraba 4 horas –porque se tenía que revisar documentos en papel– hoy demora 40 segundos.
Amauta.Pro se emplea exclusivamente en los procesos relacionados con la implementación de medidas para prevenir la violencia contra las mujeres. La resolución generada por este programa es revisada en su etapa final por el asistente y el juez encargado, a fin de emitir su decisión final.
“El ahorro en tiempo que se ha logrado puede usarse ahora en labores que demanden mayor capacidad cognitiva o en mejorar la calidad de la argumentación de la resolución final”, señala Lorenzo Castope Cerquín, presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte.
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Este cambio tecnológico que busca poner el trabajo del Poder Judicial peruano a tono con los tiempos, tuvo su inicio en el ‘I Congreso Internacional de Inteligencia Artificial en el Sistema de Justicia’ del año pasado. Según cuenta el doctor Castope, ahí se dieron las primeras ideas acerca de cómo abordar esta transformación tecnológica, en base a las experiencias que ya existen en otros países.
Este año, los avances logrados con Amauta.Pro fueron presentados en el ‘II Congreso Internacional de Inteligencia Artificial en el Sistema de Justicia: Acciones y Resultados’ realizado este 5 y 6 de setiembre.
Desde que empezó a usarse, el programa ha generado más de 1.000 resoluciones de protección a mujeres violentadas. Antes un asistente podía terminar un modelo de resolución en 2 o 4 horas, con lo que en un día laboral de 8 horas podía entregar de 2 a 4 resoluciones. Hoy puede terminar de revisar hasta 4 resoluciones en una hora, 32 en un día laboral. Los resultados concretos en cifras, seguramente empezarán a verse en unos meses.
Esta herramienta virtual fue desarrollada por un equipo liderado por el ingeniero de sistemas Luis Peña, responsable del laboratorio de la sede judicial de Lima Norte y profesionales de sistemas informáticos. La herramienta sigue criterios predefinidos por un equipo de jueces y expertos en la emisión de documentos relacionados con la citada legislación.
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“El programa trabaja con un documento base. Lo etiqueta página por página. En un expediente reconoce que la página uno y dos son carátulas, la tres, por ejemplo, es el informe policial. Y la cuatro la denuncia. Y así con todo lo demás. A todo le pone una etiqueta de acuerdo a reglas que han definido los expertos: jueces y servidores jurisdiccionales. Luego va extrayendo la información que requiere para elaborar la resolución. Hoy la usamos para elaborar medidas de protección en temas de violencia contra la mujer, pero funcionaría para cualquier documento judicial o del Estado si se desarrollan las reglas necesarias para esos documentos”, explica el ingeniero Peña.
Justamente eso es lo que propone en el mediano plazo Lorenzo Castope: “Esto se ha logrado en Lima norte incorporando IA. Queremos que esto se replique a nivel nacional. Tenemos el expediente judicial electrónico en todas las cortes del país. Y en todas las que ya lo tienen implementado y tienen comisarías de familia, se puede interoperar y replicar esta herramienta. Nuestro reto es que Amauta. Pro esté implementado en las 35 cortes del país para mejorar el tiempo de respuesta frente a la violencia familiar”.
Otras herramientas.
El laboratorio de IA de la Corte de Lima Norte también ha desarrollado otras herramientas, como un sistema de control de registro de visitas en interconexión con el Reniec, en el que al usuario que ingresa y presenta su DNI, se le escanea el código de barras, se le hace reconocimiento facial, y la herramienta lo identifica y la información va a una base de datos. Así se puede saber en tiempo real los datos de la persona e incluso si tiene alguna requisitoria. Quien escribe esto pasó por el sistema y ya tienen mis datos y mi foto.
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Otra herramienta digital que ya está usando esa sede judicial es un tablero de control que les permite saber cuántas actas pendientes de redacción, cuántas actas para la firma y cuántas actas pendientes de descarga tiene un juez o un juzgado. La herramienta ‘jala’ la información y la presenta en cuadros con el nombre del asistente y el juez a cargo del expediente. Otro aplicativo interesante es uno que transcribe a texto los audios generados en audiencias donde se dictan autos o sentencias judiciales. Segmenta el archivo por participantes: juez, secretario, abogados y las partes. Y elabora el acta de la audiencia llevada a cabo.
El laboratorio de IA también ha desarrollado hologramas para asistir a los usuarios en las sedes judiciales. Proyectando una figura tridimensional interactiva, estas figuras virtuales se comunicarán con los usuarios y proporcionarán información necesaria. Los usuarios podrán tener orientación sobre procesos judiciales, localización de salas o juzgados, o asesoramiento legal básico. La idea es que todos estos avances, en etapa inicial en la sede judicial de Lima norte, se repliquen en todo el Poder Judicial a largo plazo y hacer más eficiente el hoy todavía lento trabajo judicial.