Los pilotos de motociclismo están hechos de otra pasta.
Adrián Huertas lo volvió a demostrar con una muestra de su habilidad encima de la moto. El madrileño logró controlar su Ducati sobre un asfalto resbaladizo en el
Circuito de NeversMagny Cours a causa de la lluvia y pese a llevarse por delante una valla publicitaria y pilotar por la gravilla y la hierba, no se fue al suelo. Sin duda alguna una de las 'salvadas' del año.
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