Carla Otero ha anunciado que corta la temporada, tras resentirse de la cornada que sufrió hace un año en El Casar, plaza a la que ha vuelto a torear hace unos días, espantando así los fantasmas y demostrando que los toreros están hechos de otra pasta. Este es el comunicado que ha publicado la joven arriacense: «Dadas las circunstancias y los momentos que he vivido este tiempo atrás, las últimas revisiones médicas, y con el afán de recuperarme al cien por cien, física y mentalmente, he tomado la decisión de parar y cortar mi temporada . Tengo la satisfacción intima de haber vuelto a torear tras la incertidumbre de una muy intensa rehabilitación, reapareciendo en Trillo. Disfruté toreando en San Sebastián de los Reyes, y he vuelto a torear en El Casar, la plaza donde sufrí el percance, para pasar página y cerrar un capítulo de 364 días. El toro es lo más grande que he conocido. Entrega su vida a la vez que pretende arrebatarte la tuya en cada embestida. Por ello, es el momento de parar y valorar si merece la pena asumir el riesgo de comprometerte y entregarte al toro aún sabiendo que el tributo a pagar es muy caro. Gracias a Dios, que me ha dado la oportunidad de seguir mi camino, a los médicos y a todos los profesionales que me ayudaron en la recuperación. A mi familia; a mis amigos; a mi peña taurina; a la que me devolvió la que él abismo estuvo a punto de quitarme. Dicen que el tiempo lo cura todo. Si es así, volveré pronto«.