El Papa Francisco, al igual que el conjunto de los católicos, es un objetivo preferente del Estado Islámico (Isis, Daesh) con el fin de acabar con su vida. La banda yihadista, dentro de sus planes de implantar un “califato mundial” y la consiguiente islamización, considera que la toma de Roma y asesinar al jefe de la Iglesia serían hitos fundamentales. Ahora se ha sabido que lo han intentado durante el reciente viaje del Santo Padre a Indonesia y que pretendían servirse de arcos y dardos, armas en principio indetectables, para consumar el crimen.
En enero de 2022, el Estado Islámico comenzó el año marcando como objetivo prioritario a los cristianos de todo el mundo y, sobre todo, el Papa Francisco, cuya figura ilustra el editorial que publicaron en su panfleto semanal. Unos años antes, en 2018, publicaron un cartel en el que se representaba a un individuo con un cuchillo en la mano que se dirigía al Santo Padre con intención de asesinarle.
Los ataques yihadistas contra las confesiones cristianas son constantes, ya que los islamistas creen estar en una guerra de religión contra los infieles que les permite cometer las mayores atrocidades. Los terroristas están convencidos de que estamos ante un conflicto de religiones: «Ésta es una guerra justificada divinamente entre la nación musulmana y las naciones de la incredulidad». Y aseguran que Alá ampara la difusión de sus creencias mediante el uso «de la espada», que es una obligación que se encuentra en el Corán, según sus manuales teóricos.
Amenazan con que «la guerra sólo terminará con la bandera negra de Tawhid (monoteísmo islámico) aleteando sobre Constantinopla (Estambul) y Roma, lo que no es difícil para Alá». «Saben muy bien que nuestra lucha continuará hasta que sean derrotados, se sometan a la regla de su creador o hasta lograr el martirio. Alá ha hecho nuestra la misión de hacer la guerra contra la incredulidad hasta que deje de existir. Él nos ha ordenado matar a todos los paganos dondequiera que estén».
Según se ha sabido en las últimas horas, la Policía de Indonesia ha detenido a siete personas que presuntamente planeaban un ataque contra el papa Francisco durante su visita al país. El grupo fue desarticulado entre el 2 y 3 de septiembre en las ciudades de Bogor y Bekasi, cercanas a Yakarta.
Los arrestados han sido acusados de planificar un atentado contra el pontífice. Durante el registro de una de las viviendas de los sospechosos, las autoridades confiscaron arcos y flechas, un dron y material propagandístico del Estado Islámico.
