El riesgo de suicidio se dispara en personas que han sido hospitalizadas por un problema de salud mental y es hasta 48 veces más alto en mujeres y 28 veces entre los varones, según un estudio del Instituto de Investigación del Hospital de Mar de Barcelona que publica este jueves JAMA Network Open, y del que se hace eco Efe. La publicación de la revista de la Asociación Médica Estadounidense agrega que el riesgo de mortalidad prematura, es decir, morir antes de los 70 años, también es más elevado en las personas ingresadas por un trastorno mental: 7,5 veces más alto en hombres y 7,7 en mujeres.
Ante estos datos, los investigadores han expresado la necesidad de mejorar los procesos de atención sanitaria de las personas ingresadas por problemas de salud mental una vez reciben el alta de los centros hospitalarios.
El trabajo se ha basado en datos de casi 50.000 personas hospitalizadas por un trastorno de salud mental entre los años 2014 y 2018, consultadas a través del Programa de analítica de datos para la investigación y la innovación en salud (PADRIS) de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS), así como en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El 53% de los pacientes eran hombres y la edad media en el momento del alta hospitalaria se situaba en los 44 años.
Del total de casos analizados, 2.260 personas (4,6%) murieron prematuramente durante el seguimiento, 437 (1%) fallecieron por suicidio, y 4.752 (10%) se autolesionaron no letalmente.
El doctor Jordi Alonso, coordinador del Grupo de Servicios Sanitarios del Instituto de Investigación del Hospital de Mar, ha explicado que "a pesar de que la cifra absoluta de suicidios es pequeña, solo el 1% del total, el suicidio es una de las maneras en que se expresa la mortalidad elevada en las personas con trastorno mental".
Por su parte, el doctor Víctor Pérez, firmante del trabajo y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Mar, ha destacado la importancia del estudio, pues "un 90% de las personas que se suicidan tenían un diagnóstico de enfermedad mental".
Los trastornos más prevalentes en la población analizada son la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, relacionados con el consumo de drogas y con el alcohol, depresión y trastorno de personalidad.
El hecho de que haya más muertos por suicidio entre mujeres con enfermedades mentales contrasta con la situación en la población general, donde se producen más entre los hombres. Los investigadores apuntan que esto puede deberse a dos fenómenos simultáneos: a una mayor demanda de atención sanitaria por parte de las mujeres y a un infradiagnóstico de la depresión en los hombres.
En ellas, era más alto en los casos de ingresos hospitalarios por trastorno bipolar y depresión, mientras que en ellos lo era en los casos de trastornos adaptativos, es decir, aquellos causados por situaciones de estrés externas a la persona, y depresión.
En relación con la mortalidad prematura, los trastornos más habituales en los pacientes eran los cognitivos como la demencia o el delirium (6,3%) y el trastorno por consumo de alcohol, que representaba más del 24% de la población estudiada
Por este motivo, el investigador del Hospital de Mar Philippe Mortier ha expresado la necesidad de "integrar los servicios de salud mental con los médicos. En esta población hace falta un abordaje multidisciplinario, que vaya más allá de la atención a la salud mental".