El expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, se refirió este miércoles al trágico tiroteo ocurrido en una escuela secundaria de Georgia, donde al menos cuatro personas perdieron la vida. Trump calificó al atacante como un "monstruo enfermo y trastornado", lamentando profundamente la pérdida de vidas.
"Estos queridos niños nos fueron arrebatados demasiado pronto", expresó el exmandatario a través de su plataforma Truth Social, dejando clara su condena al violento suceso que sacudió a la comunidad.
Este miércoles, las autoridades de Georgia informaron sobre un tiroteo en la escuela secundaria Apalachee, ubicada en Winder, que resultó en la muerte de dos estudiantes y dos profesores. El presunto atacante, un estudiante de 14 años de la misma institución, fue detenido después de entregarse a las fuerzas del orden sin oponer resistencia.
Chris Hosey, director de la Oficina de Investigaciones de Georgia (GBI), detalló en una conferencia de prensa que las autoridades locales recibieron la primera llamada de emergencia alrededor de las 10:20 a.m. La rápida respuesta policial, junto con la intervención de dos oficiales de recursos escolares asignados a la secundaria, permitió la pronta ubicación del atacante. "Una vez confrontado, el sospechoso se entregó inmediatamente y fue puesto bajo custodia", afirmó Hosey.
Además de las cuatro víctimas mortales, nueve personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales cercanos para recibir tratamiento. La investigación sobre los motivos detrás de este trágico suceso continúa, mientras la comunidad intenta procesar el impacto de este violento acto en su escuela.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, condenó el tiroteo ocurrido en una escuela secundaria de Georgia que dejó cuatro personas muertas, calificándolo como una "tragedia sin sentido". Durante un mitin en New Hampshire este miércoles, Harris expresó su solidaridad con los estudiantes y maestros afectados por el ataque, y renovó su llamado a tomar medidas urgentes para detener la violencia armada en el país.
"Es indignante que todos los días los padres en Estados Unidos tengan que preocuparse por si sus hijos volverán vivos de la escuela", dijo Harris. La vicepresidenta enfatizó la necesidad de frenar estos tiroteos y expresó su frustración ante la creciente inseguridad en las aulas, subrayando que "no tiene por qué ser así".
Harris recordó sus visitas a diversas instituciones educativas, donde preguntó a los estudiantes si habían pasado por simulacros de tiradores activos. "Casi todas las manos se levantaban", señaló, lamentando que los jóvenes tengan que lidiar con esa realidad. La vicepresidenta concluyó su intervención con un llamado firme para detener la violencia armada y proteger a las futuras generaciones.
