El axioma fundamental de la filosofía fiscal del nacionalismo vasco-catalán es que los ingresos fiscales son patrimonio del territorio en que se generan, por lo que deben destinarse (casi) en su totalidad a satisfacer las necesidades e intereses de los habitantes de sus territorios. La diferencia entre el casi y la totalidad reside en la dádiva que los nacionalistas decidan distribuir a las comunidades de menor renta y en el exiguo pago al Estado central por el importe que ellos decidan que valen los servicios que dicho estado presta a los habitantes de su territorio. Este axioma se aplica con plenitud en el País Vasco (y Navarra). Las haciendas forales, según establece el concierto vasco y el convenio navarro, recaudan...
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