Su perfil atrae las miradas desde cualquier punto del último tramo de la Ronda Oeste. Y es que es imposible no verla. La guitarra gigante del parque del Flamenco se ha convertido en apenas dos meses en su emblema . La originalidad de esta imponente atracción infantil anima a conocerla de cerca. Te contamos cinco peculiaridades de este 'guitarrón'. No hay ningún rincón de la gran guitarra que no sea aprovechable para la diversión de los más pequeños. Juego de barras metálicas, trepa-cuerdas, varios toboganes, barra de bomberos, escaleras y juegos de anillas ... Esto supone que la atracción puede estar ocupada a la vez por un gran número de niños, debido, también, a la distrubución de cada uno de los elementos. En el mástil del enorme instrumento se sitúan los toboganes principales, los que llaman poderosamente la atención de los pequeños, deseosos de lanzarse por los dos tubos cubiertos que se entrelazan en forma de tirabuzón. Ambos se encuentran a 8,5 metros de altura , en el clavijero que corona el mástil, y esconden dos 'sorpresas' . La primera es que para acceder a ellos hay que trepar por una chapa empinada que provoca vértigo y, al no estar acolchada, también alguna que otra rozadura. La otra es el grado de inclinación de las rampas deslizantes, sobre todo, la primera de ellas, que desencadena una gran aceleración durante la bajada, que sólo se frena, en la inmensa mayoría de los casos, cuando las posaderas llegan al suelo blando de caucho. Un espacio de la guitarra que pocos descubren es la plataforma que permite colocarse justo detrás de la boca del instrumento. Quienes lo encuentran, tienen ya la preceptiva foto en el centro de la gigantesca atracción. La gran guitarra y la zona de calistenia a su derecha no van a estar solos mucho tiempo. El parque del Flamenco se va a completar con una gran zona recreativa infantil entoldada que superará los 30 metros de largo por 15 de ancho , con múltiples columpios y juegos inclusivos, y que se enclavará en el paque de La Arruzafilla. Además, irá junto a otra zona de juegos de agua que, igualmente, se tiene que ejecutar. La inauguración el pasado julio de la guitarra no ha estado exenta de polémica, al no se el mejor mes para abrir la atracción. Y es que las altas temperaturas de los meses estivales han hecho prácticamente imposible disfrutarla por alcanzar más de 40 grados por los materiales que la componen. Además, la zona, con árboles recién plantados , carece aún de sombras y de suficientes fuentes, por lo que las familias que se han acercado lo han hecho con la caída del sol o a primera hora de la mañana.