Durante la jornada de este miércoles, la Federación de Tenis de Chile confirmó en sus redes sociales el fallecimiento de una de las máximas leyendas de este deporte en nuestro país: Luis Ayala.
El destacado extenista falleció a la edad de 91 años, dejando una huella imborrable en el deporte chileno, tomando en cuenta el legado que dejó para uno de los deportes más exitosos de nuestro país.
Luis Ayala nació el 18 de septiembre de 1932 y durante su carrera deportiva fue conocido por su destreza en la cancha y su espíritu competitivo, Ayala alcanzó los niveles más altos del deporte durante su carrera.
Entre sus logros más destacados, se encuentra haber sido finalista en dos ocasiones del torneo de Roland Garros, en 1958 y 1960, consolidándose como uno de los mejores jugadores de tierra batida de su época. Además, Luis, medallista de oro panamericano en 1959, fue el primer chileno en entrar en el top 10 del ranking mundial, alcanzando el puesto número 5 en 1959. Durante su carrera, acumuló victorias memorables, cuarenta y seis títulos profesionales en singles, lo que lo convirtió en un referente para futuras generaciones.
Su legado no solo se limita a sus logros como jugador. Luis Ayala también dedicó gran parte de su vida a la formación de nuevos talentos, transmitiendo su conocimiento y pasión por el tenis como entrenador.
En su rol de capitán del equipo chileno de Copa Davis consiguió hitos importantes entre 1973 y 1983, alcanzado las semifinales en 1975 y al año siguiente, la recordada final frente a Italia en el Estadio Nacional. Su compromiso con el desarrollo del tenis en Chile y su contribución a la cultura deportiva del país perdurarán por siempre.
Hasta la aparición de nombres como Marcelo Ríos, Fernando González y Nicolás Massú, fue considerado junto a la gran Anita Lizana, como las dos más grandes figuras del tenis chileno en su historia.
El extenista chileno se encontraba desde hace años radicado en los Estados Unidos, específicamente en la ciudad de Houston, Texas, lugar donde falleció.
