El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se encuentra en el Congreso para presentar ante los legisladores de la Cámara de Diputados su primer informe de gestión desde que asumió como ministro coordinador. Esto es en el marco de una sesión maratónica que prevé durar, entre su discurso y el intercambio de preguntas y respuestas con los diputados, cerca de ocho horas.
Francos llegó al Palacio del Congreso minutos antes de las 10.30 horas. Fue recibido por el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, con quien coordinó la dinámica de la sesión informativa que se convocó para las 11 de este miércoles. En su recorrido por los pasillos del Palacio estuvieron el jefe de bloque, Gabriel Bornoroni, y el secretario de Asuntos Parlamentarios, Omar De Marchi.
Ayer, su área envió a los congresistas el 140° Informe de Gestión, que incluye todas las respuestas a las 2135 preguntas formuladas por la Cámara baja; una de las principales tareas que tiene el jefe de Gabinete por mandato constitucional.
Luego de iniciada la sesión, el jefe de Gabinete se aprestó a dar un discurso orientado a repasar los principales aspectos de la gestión de Javier Milei. Tuvo una extensión de entre 30 y 40 minutos. "Se quiso para ser más bien informativo, sin grandes anuncios. Se va a repasar lo que se hizo", afirmaron cerca de Francos.
La mayor parte de la alocución fue referida a los distintos "logros de gestión" en cuanto a la desregulación del Estado -como los recortes de gastos, los cambios en los Registros del Automotor y la ley de alquileres, por ejemplo- y las políticas que llevó a cabo el Ejecutivo para "ir a la senda del crecimiento".
Hubo una mención específica al respecto de los proyectos que envió la Casa Rosada y que todavía resta que sean tratados y/o sancionados por el Congreso Nacional. Son ejemplo de eso las reformas de seguridad diseñadas por el Ministerio a cargo de Patricia Bullrich o la reforma de Boleta Única Papel que impulsa la mano derecha de Francos, el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán. Es por eso que, brevemente, hizo un pedido a las dos cámaras para que acompañen el rumbo propuesto por el Gobierno.
La plana mayor de la Jefatura de Gabinete dedicó de manera casi exclusiva las últimas dos semanas a responder -en coordinación con otros ministros- las 2135 preguntas que fueron enviados desde distintos bloques opositores de Diputados: se destacaron, entre ellas, las referidas a las próximas medidas económicas del Gobierno, así como de las privatizaciones y aspectos menos conocidos de la gestión como el sueldo de directivos de empresas públicas o los gastos de Javier Milei en sus viajes al exterior o de la Quinta Presidencial.
En la sesión de este miércoles, Francos comenzó informando sobre los avances del Gobierno y, luego, los diputados opositores iban a tomar el liderazgo de la sesión para preguntarle al funcionario en diferentes bloques. Son, generalmente, insistencias sobre algunas preguntas hechas y otras nuevas que no fueron incluidas en el documento conocido ayer.
Solo un funcionario del gobierno de Milei había hecho otra comparecencia ante el Congreso. Fue el entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que el 15 de mayo respondió las preguntas en el Senado.
Para que Francos pueda responder las preguntas de gestión de los Diputados, hay dispuesto en unas oficinas traseras del recinto un cúmulo de asesores de la Jefatura para que puedan coordinar con los diferentes ministerios respuestas de manera casi inmediata. Según se vio en la sesión con Posse, este grupo de asesores había sido muy numeroso, algo que la gente de Francos quería evitar: "Vamos a ser muchos menos, queremos que sea austero".
Minutos después de haber comenzado el discurso del jefe de Gabinete, la titular del Senado, Victoria Villarruel, convocó a los presidentes de bloque a que asistan a las 17 horas a una reunión de Labor Parlamentaria. Esta tiene por objetivo poner en discusión los temas que se convocarán para la próxima sesión, que se prevé para mañana.
Se trata de un asunto espinoso para el oficialismo, porque buscan terminar de sancionar el proyecto de Boleta Única Papel, que cuenta con un presunto apoyo para ser aprobada, aunque los radicales todavía no confían su voto por no coincidir en su totalidad con el proyecto del oficialismo.
Pero, como contraparte, los bloques opositores de Unión por la Patria y la Unión Cívica Radical querían meter en el temario de la sesión el proyecto de financiamiento universitario, que garantiza la suba de ese presupuesto a través de su indexación por la inflación. Esta medida, que tiene los votos para ser sancionada, será vetada por el Ejecutivo, según dejaron trascender altas fuentes de Casa Rosada.
Aunque el punto más riesgoso corre por la intención de incluir en la agenda de sesiones el DNU con $ 100.000 de fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). La revisión parlamentaria de esta medida también contaría con los votos necesarios para ser volteado definitivamente.