La reforma judicial impulsada por Andrés Manuel López Obrador convulsiona México a menos de un mes del traspaso del poder hacia la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum . En la madrugada de este miércoles la Cámara de Diputados aprobó en general el cambio constitucional que establece que los jueces sean votados en las urnas. Horas antes la Corte Suprema (el Tribunal Supremo en este país), en un giro inédito, se declaró en huelga. Todo sucede en un clima de fuerte movilización callejera y tensión con el gobierno de Estados Unidos que rechaza la iniciativa. El partido de López Obrador, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), así como sus aliados, votaron en favor de la reforma que se aprobó en lo general por amplia mayoría. Fueron 359 votos a favor mientras que 135 legisladores votaron en contra. Esta aritmética legislativa tan favorable al oficialismo es consecuencia de que Morena ganó las pasadas elecciones presidenciales por casi 30 puntos de diferencia. La reforma además da por tierra con la carrera judicial, reduce el número de integrantes de la Corte Suprema, fija plazos máximos para las sentencias y establece un órgano de control de la judicatura con mayor peso de la política. Tras la aprobación en Diputados, luego vendrá la discusión en el Senado (donde Morena tiene números más apretados) y, finalmente, la reforma debe ser aprobada por los congresos estatales de los diferentes estados de la república. De aprobarse, el año que viene se votarían los integrantes de la Corte Suprema. El pasado viernes, según pudo conocer ABC, el presidente reunió a los gobernadores de su partido y les pidió que refuercen con sus senadores y diputados la aprobación de la reforma en el Congreso. Según explicó uno de los presentes, bajo condición de anonimato, López Obrador dijo que la reforma es inevitable para que los jueces y magistrados no descarrilen las transformaciones de su Administración. Cuando le dijeron de la incertidumbre que genera la reforma en el público inversor, optó por cambiar de tema. López Obrador se alinea de este modo con otros líderes de centro-izquierda de la región como Luiz Inacio Lula Da Silva , que cultivan las teorías del llamado 'lawfair' que vienen a sugerir que jueces y magistrados de corte conservador persiguen a los gobiernos de centro-izquierda. Toda una línea argumental fomentada desde el Grupo de Puebla , donde tienen mucho peso el exjuez Baltasar Garzón así como también José Luis Rodríguez Zapatero. La aprobación de la reforma se llevó a cabo tras 12 horas de discusión y mientras los diputados comían diversos platos de la gastronomía mexicana como tamales, atole y tacos que eran servidos por meseros contratados por la bancada de Morena. Durante el debate, la diputada oficialista Lilia Aguilar aprovechó para lanzarse en contra de la presidenta de la Corte, Norma Piña: «Ministra es usted una desalmada, es usted una mujer cruel y deshumanizada. Ha engañado a los trabajadores del Poder Judicial diciéndoles que se afectarán sus derechos laborales, mintiéndoles, pero en la realidad a la gente que usted manda la manda a defender sus privilegios». Piña está en el centro de la furia del gobierno ya que desde la Corte ha paralizado y revocado diversas decisiones de López Obrador. Una de las más conflictivas fue cuando no accedió a que la Guardia Nacional (policía militarizada) sea controlada por el Ejército, que tiene mucho poder en la Administración de Morena. La diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Sylvana Beltrones, dijo estar de acuerdo en que el Poder Judicial necesita reformarse para tener mayor imparcialidad, eficacia y transparencia pero cuestionó la reforma que impulsa el gobierno: «Compañeros, lo que queremos son jueces imparciales, no jueces populares, no queremos que sus decisiones se deban a quienes los eligieron o al grupo que los apoyaron, sino que de verdad se apeguen a derecho». En fuerte oposición a la reforma, los empleados judiciales han salido a movilizarse. Cortaron calles y avenidas en diferentes puntos del país y rodearon la Cámara de Diputados al punto que en la noche del martes fue preciso trasladar la sesión a un polideportivo en las afueras de la Ciudad de México. El pasado fin de semana estudiantes de diversas universidades realizaron una manifestación multitudinaria en la Avenida Paseo de la Reforma, en el centro de esta capital. En la sesión habrían tenido lugar diversas irregularidades. «Morena violó reglamentos para obtener el quorum y poder sesionar, sentaron en las bancas de diputados a choferes y secretarias», expresó a ABC la coordinadora de la facción de Movimiento Ciudadano, Ivonne Ortega. Horas antes de la votación, en una situación sin precedentes, el pleno de la Corte Suprema aprobó un paro de labores del máximo tribunal. Por ahora, la huelga solo aplicará lo que resta de esta semana, e implica la cancelación de las sesiones de las dos salas, programadas para mañana, y la sesión del pleno de este jueves. El pleno se reunirá de nuevo el lunes 9 de septiembre en privado, para valorar la situación, y mientras tanto, no corren los plazos legales para los casos que se tramitan en la Corte. El martes el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar , se volvió a pronunciar contra la reforma y dijo que afecta la relación bilateral y al Tratado de Libre Comercio de América del Norte. «Si no se hace bien, puede traer muchísimo daño en la relación, hay muchísimas preocupaciones», señaló en una conferencia de prensa. Días atrás López Obrador dijo que dejaba «en pausa» su comunicación con la embajada de EEUU en protesta por las opiniones del embajador sobre la reforma. «Seguimos trabajando, me comunico muchísimo con el Gobierno de México y lo seguiré haciendo», señaló Salazar. Y es que la reforma ha desatado el nerviosismo en los mercados. Cuando Sheinbaum ganó las elecciones el tipo de cambio era de un dólar por cada 16 pesos mexicanos. Este miércoles la cotización ya llegaba a 20 pesos lo cual da cuenta de la desconfianza del público inversor respecto al nuevo esquema legal que, según afirman diversas cámaras empresariales, no contribuye a la seguridad jurídica.