El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, ha presentado su renuncia al cargo tras más de cuatro años como jefe de la diplomacia ucraniana en los que ha expandido las relaciones de su país hasta niveles inéditos, impulsado por la ola de simpatía y atención internacional que ha despertado la resistencia ucraniana a la agresión rusa.
Además de consolidar unas relaciones diplomáticas privilegiadas con Estados Unidos, Alemania, Francia, el Reino Unido y otros países occidentales reforzadas por la sintonía personal entre Kuleba y sus homólogos de esos Gobiernos, el mandato del diplomático trajo consigo la apertura de nuevas embajadas en países donde Kiev no tenía representación, especialmente en África.
Durante dos de sus visitas a Kiev, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, fue invitado a comer por Kuleba al McDonald's y al local del centro de Kiev de la cadena de pizzerías operada por exmilitares. Las imágenes de ambos dirigentes comiendo en esos locales son una muestra del estilo de diplomacia fresco y cercano que intentó imprimir Kuleba desde el cargo.
Desde el comienzo de la invasión rusa, Kuleba protagonizó giras sin precedentes por África, Asia y Latinoamérica para atraer apoyos a la causa ucraniana en el Sur Global, un empeño declarado el año pasado como prioritario por la administración de Zelenski que por el momento no ha conseguido su objetivo de reducir la influencia rusa en estas regiones.
En uno de sus últimos viajes como ministro, Kuleba se reunió en Pekín con su homólogo chino, Wang Yi, en el que ha sido el contacto directo a más alto nivel entre ambos países desde el comienzo de la invasión.
Nacido en 1981 en la ciudad de Sumi, en el noreste de Ucrania, cerca de la frontera con Rusia, Kuleba estudió derecho internacional en la Universidad Tarás Shevchenko de Kiev y obtuvo posteriormente un doctorado.
Entre 2003 y 2013 trabajó en el Ministerio de Exteriores de Ucrania, donde se ocupó de la imagen de Ucrania en el exterior y de las relaciones con EEUU, y en la misión permanente de su país ante la OSCE.
De vuelta al Ministerio tras un breve receso, en 2014 asumió el cargo de embajador para las comunicaciones estratégicas, desde el que, según la web del propio Ministerio, fue pionero en la introducción de la diplomacia digital y cultural modernizando una institución aún muy marcada por la cultura soviética.
Kuleba fue después embajador ante el Consejo de Europa y viceministro de Integración Europea y Euroatlántica, cargo desde el que fue nombrado en marzo de 2020 ministro de Asuntos Exteriores.
Su experiencia diplomática le diferencia de buena parte de los integrantes del entorno directo del presidente Volodímir Zelenski, actor de profesión cuyos colaboradores provienen a menudo de sus años en el mundo del espectáculo. Kuleba no ha seguido la línea de llevar ropa militar implantada por Zelenski y seguida por muchos altos cargos ucranianos, y sigue vistiendo traje en su mayoría de apariciones públicas.
Padre de dos hijos, Kuleba es autor de un libro reciente sobre la lucha contra la desinformación en tiempos de guerra.
