Una reciente investigación científica de la Universidad de Stanford demuestra que dormir temprano es fundamental para cuidar la salud mental y ralentizar el envejecimiento.
El estudio "Peligros de la noche: impacto del momento y la preferencia del comportamiento en la salud mental de 73.888 adultos que viven en la comunidad", investigó cómo la salud mental está influenciada por nuestros patrones de sueño.
Un reciente estudio de la Universidad de Stanford reveló tres conclusiones clave sobre cómo el horario de sueño afecta la salud mental y el envejecimiento. El estudio investigó cómo las preferencias individuales de sueño (cronotipo) se relacionan con los horarios reales de descanso y su impacto en la salud mental.
Primero, el estudio encontró que las personas con tendencia a ser madrugadoras que se acuestan temprano, es decir, alineadas con su cronotipo, disfrutan de una mejor salud mental en comparación con aquellos que también son madrugadores, pero se acuestan tarde.
En contraste, aquellos que prefieren la noche y se acuestan tarde también muestran una salud mental peor. La segunda conclusión indica que acostarse tarde, independientemente del cronotipo, está vinculado a una salud mental deficiente.
Por último, el estudio recomienda que para promover un envejecimiento saludable, es ideal que las personas se acuesten antes de la 1 de la madrugada, sin importar sus preferencias para dormir.
Adoptar hábitos que faciliten un sueño temprano puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general y salud mental: