Existen muchas formas de contribuir a la protección del ambiente y el Banco Nacional lo hace a través de sus productos sostenibles.
Víctor Acosta, supervisor de Pymes y Empresas del Banco Nacional comentó las ventajas de algunos de los productos con los que la institución genera un gran impacto en el ambiente. Existen opciones para pymes, empresas grandes y personas.
Los clientes cuentan con dos opciones: La BN Débito Verde y la BN Débito Agua, ambas destinan un porcentaje de las comisiones generadas por las compras que realizan los clientes a la protección del ambiente. El aporte de las tarjetas ecológicas al cierre del 2023, fue de más de $7 millones para la conservación de los bosques y cuencas hidrográficas. La BN Débito Verde tiene 14 años de estar en el mercado y canaliza los fondos por medio del Fondo de Biodiversidad Sostenible, esta tarjeta ha contribuido a preservar la biodiversidad de más de 10.000 hectáreas de bosque.
El financiamiento para una casa ecológica y un carro cero emisiones es posible para clientes que desean disminuir su huella ambiental, las condiciones son diferenciadas. En el caso de vivienda destacan: periodo de gracia en caso de construcción, tasas de interés competitivas y financiamiento de hasta 100%. Para vehículos eléctricos o híbridos para uso personal o de trabajo, se ofrece una tasa preferencial, servicio especializado, excelentes plazos y reducción en comisión de trámite y formalización.
Se trata del primer instrumento financiero de este tipo en Costa Rica y único en Centroamérica y el Caribe, que ayudará a proteger los océanos y preservar los ecosistemas marinos, al tiempo que promueve la economía azul, genera oportunidades para las pymes y empresas más grandes, en actividades como el turismo sostenible, la pesca, la acuicultura, la agricultura sostenible y la gestión de residuos, entre otras.
El Bono Azul es una alianza entre el BN y BID Invest, y LAGreen, la primera emisión es por US$50 millones y brinda la oportunidad a los clientes empresariales de unirse a los esfuerzos para apoyar la mitigación y adaptación al cambio climático, la conservación de los recursos naturales, la biodiversidad y la promoción del desarrollo sostenible.
Es una alternativa voluntaria y complementaria al Impuesto Único a los Combustibles (IUC), que permite compensar el 100 % de las emisiones generadas por el consumo de hidrocarburos durante un año. Funciona en alianza con el Fondo de Biodiversidad Sostenible (FBS). El Marchamo ecológico se puede adquirir en cualquiera de las sucursales del BN o por medio bncr.fi.cr. tiene un costo de US$15. En 2023, se colocaron 1.112 marchamos para un aporte de $16.680 a proyectos de reforestación en diversas áreas del país.
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