La independencia es una cualidad de las personas. Y José Luis Escrivá, que disfrutaba de ella 'a priori' cuando fue nombrado presidente de la Airef, la perdió cuando se le presentó la expectativa de ingresar en el gabinete de Pedro Sánchez. El ministro tiene grandes cualidades técnicas, es funcionario del Banco de España y ha trabajado en el BCE, pero su paso por el Gobierno lo sitúa ante la circunstancia de que como gobernador tendrá que evaluar la reforma de las pensiones que propugnó como ministro. Sánchez ha terminado procediendo con el Banco de España de la misma manera que le reprochó hace diez años a José Luis Rodríguez Zapatero, cuando nombró a su secretario de Estado, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Entonces abogó por que la cualificación para el cargo incluyera ser «personas independientes». Hay que «recortar el poder de decisión de los partidos y compartir esas decisiones con la sociedad civil», dijo entonces el hoy presidente. Otro radical cambio de opinión.