Ninguna provocación teatro de Angélica Liddell en el festival de Aviñón puede con la espantosa realidad. Nos ha contado Quiñonero que en Aviñón empezó el lunes el juicio contra un tipo que drogaba a su mujer para que otros hombres la violaran. Bomberos, policías, abogados, médicos, camioneros, soldados, un guardia de prisiones, un enfermero, un experto en informática, un periodista, un carpintero… Parece una canción de Elsa Baeza . Luego hay quien se escandaliza cuando activistas del feminismo o la propia Irene Montero secundándolas dicen que los hombres son violadores en potencia. Ese activismo sostiene que cuando hay un patrón de conducta y una desigualdad evidente entre víctimas y agresores hay que llamar la atención con esa frase contundente. Lo...
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