El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo la mañana de este 3 de setiembre a tres funcionarios del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) como parte de las pesquisas por contaminación de agua con hidrocarburos que afectó, en enero y febrero pasado a los habitantes de Goicoechea, Tibás, Moravia y algunas zonas de Montes de Oca.
El delito investigado es distribución de aguas destinadas al consumo humano contaminadas.
Los funcionarios son de apellidos Díaz Quesada, Quesada Cubillo y Ramírez Sánchez. Luis Diego Hernández, fiscal coordinador de la Fiscalía Ambiental, confirmó que uno de ellos es el director de plantas potabilizadoras, otro es el jefe de la planta de Guadalupe y el último uno de los encargados de esas instalaciones.
“Quienes a pesar de los múltiples reportes de la ciudadanía de que el agua presentaba un fuerte olor y sabor a hidrocarburos, a pesar de las advertencias y un cierre preventivo por parte de algunos funcionarios de la planta, deciden seguir distribuyendo el líquido y le dijeron a la población que el agua podía ser potable“, destacó Hernández.
Según las pesquisas, ellos sabían que entre el 22 y 25 de enero estaban entregando agua adulterada a la población.
En el transcurso del día, estas tres personas serán trasladadas al II Circuito Judicial de San José para tomarles la declaración indagatoria. Después de eso, la Fiscalía Ambiental valorará si solicitará o no alguna medida cautelar en su contra.
Durante la mañana de este martes, la Fiscalía Ambiental realizó allanamientos en la planta potabilizadora de Guadalupe del AyA, en la Oficina del Centro de Control Operacional de la Unidad Ejecutora Nacional (UEN) y en las oficinas centrales de la entidad, en Pavas.
Según la investigación, 30 personas resultaron con problemas respiratorios, males gastrointestinales e irritaciones en la piel producto de la contaminación.
Juan Manuel Quesada Espinoza, presidente del Instituto, recordó que su llegada a la entidad se dio justamente en ese contexto y aseguró que desde entonces están comprometidos con las autoridades judiciales. Agregó que le complace ver que la investigación avanza.
“Desde el 3 de mayo envié al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) un informe técnico exhaustivo detallado con la firme esperanza de que se identifique a los responsables de la contaminación”, declaró Quesada en un video enviado a la prensa.
Las pesquisas de la Fiscalía Ambiental comenzaron a inicios de febrero.
Los análisis de la Universidad de Costa Rica (UCR) indicaron que la contaminación en el agua fue con xilenos. Son hidrocarburos incoloros, con aroma dulce, y con propiedades altamente inflamables.
En particular, se hallaron tres xilenos: metaxileno, ortoxileno y paraxileno.
Cuando un ser humano ingiere xileno, normalmente lo hace por inhalación. Esto genera irritaciones aéreas, tos, efectos a nivel cognitivo y sistema nervioso central.
“La persona siente mareos, náuseas, confusión y personas que sean más sensibles, con una dosis muy alta del producto, pueden perder el conocimiento”, aseguró en una entrevista anterior Larry Ramírez, vocero del Colegio de Farmacéuticos.
Estas sustancias son nocivas para la salud, aunque su toxicidad no llega a matar a una persona.