La División Antifraude de la Policía Federal Argentina secuestró en los últimos 7 días, más de 1.000 productos falsificados de la reconocida marca Stanley que, de acuerdo a especialistas sanitarios, pueden representar un riesgo para la salud de las personas.
El operativo comenzó a partir de una denuncia realizada por Parallel SA, compañía representante de la marca en Argentina, por presunta comercialización ilegal de productos falsificados en el exclusivo barrio privado Nordelta. Allí se realizaron los primeros secuestros de mercadería y se recogieron pruebas para realizar un operativo simultáneo en 4 domicilios, depósitos y locales comerciales en el barrio porteño de Villa Urquiza y en Villa Adelina, en el partido de San Isidro.
Como parte de esta causa que tramita en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de San Isidro y lleva adelante el Dr. Sebastián Basualdo y el Dr. Angel Fabián Berthet, ya se llevan incautados más de 1.000 productos de la marca Stanley. Durante el último año, por distintas denuncias realizadas por empresas argentinas afectadas, ya se secuestraron casi 10.000 termos falsificados, tanto de esta marca como de otras de fabricantes locales reconocidos.
Teniendo en cuenta la proliferación de distintas causas que se siguen radicando en distintos puntos del país, se está llevando adelante un registro central en la División de Scopometría de la Policía Federal Argentina, sobre la autenticidad de productos Stanley, lo que permite realizar las pericias en el marco de todas las causas del país. Una medida similar instrumentará el Departamento Scopométrico de Policía Científica de la Ciudad de Buenos Aires.
En los últimos años se potenció de manera exponencial la presencia de copias falsificadas de termos de marcas reconocidas en el mercado argentino que no cuentan con las aprobaciones de la autoridad sanitaria. Tanto es así, que en la localidad de Comodoro Rivadavia, hace pocos meses clausuraron e incautaron mercadería de un local comercial que incluso había adoptado la marca "Stanley" en su marquesina.
La lucha contra la falsificación y el contrabando de este tipo de mercadería es doblemente nociva, ya que, además, se trata de productos que no cumplen con los altos niveles de calidad y seguridad requeridos.
Los consumidores que adquieren productos falsificados están expuestos a potenciales riesgos de salud y de seguridad porque son fabricados con aceros no aptos para contacto con alimentos y presentan además, impurezas en su composición. El material con el que están fabricados es poco resistente a la corrosión que produce el agua caliente, con el uso habitual en el largo plazo comienzan a transmitirse impurezas al líquido que contiene el termo y se originan graves afecciones a la salud. Se trata de termos y productos fabricados con un tipo de acero inoxidable prohibidos por la legislación nacional, la normativa del Mercosur (MERCOSUR/GMC/RES. Nº 46/06) y el Código Alimentario de la Argentina, por ser fabricados con un acero inoxidable no apto para el contacto con alimentos.
Todos los artículos Stanley originales tienen una etiqueta que contiene la autorización de ANMAT e INAL, los dos entes que en nuestro país certifican que los productos están construidos con el acero apto para estar en contacto con alimentos. En la misma base de los artículos, están los datos de manufactura, etiqueta de AFIP de importación y la etiqueta con los datos del importador. Las imitaciones también tienen los datos de manufactura, la diferencia es que en los artículos originales estos datos no están grabados a laser, sino que están como impresos en el metal.
De acuerdo con un informe técnico elaborado por la jefa de la Unidad de Toxicología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Elda Cargnel, el acero ideal es el denominado austenítico, de tipo 304. El informe médico explica que en los chicos el uso continuo de los termos "truchos" puede producir déficit de atención, retardos en el lenguaje, alteraciones del crecimiento y en el coeficiente intelectual, además de problemas digestivos. En los adultos, puede ocasionar hipertensión, falta de fuerza muscular, parálisis, cólico saturnino, impotencia sexual y disfunción renal.