Cazar con amigos es doblar el disfrute. Este año buscaba corzos en tierras salmantinas con mi inefable amigo Lolo De Juan y, al cruzar junto a las edificaciones de un cortijo de poca monta, nos molestó el abandono de aperos inservibles y roñosos. La degradación del campo es signo de degradación cultural –Lolo 'dixit', y le salió del alma. Para él, el campo es su universo y no quiere que se mistifique su vida con abandonos y fealdades. Aborrece que los hombres, por comodidad o desidia, rompan la armonía rural; no acepta que el poste de una cerca cumpla su función aunque esté retorcido ni que se marquen rodadas fuera de los caminos; detesta la ropa de camuflaje en los...
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