La discusión y aprobación de la reforma al Poder Judicial podría ser el último regalo para el presidente Andrés Manuel López Obrador antes de que termine su gobierno este mes de septiembre. Ya ha arrancado de manera oficial el periodo de sesiones ordinarias en las dos cámaras del Congreso de la Unión, donde el partido gobernante de Morena tiene la mayoría de legisladoras y legisladores suficientes para pasar las reformas que deja pendientes el presidente saliente.
En el caso de la reforma judicial, que ha causado gran revuelo y ha desatado protestas de trabajadores judiciales y estudiantes de Derecho en el país, se prevé que sea discutida rápidamente en el Pleno de la Cámara de Diputados.
Apenas el pasado 26 de agosto, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la reforma al Poder Judicial.
Esta iniciativa plantea que ministros, magistrados y jueces sean elegidos por voto popular en dos elecciones, en 2025 y 2027. También busca la reducción de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a 9 integrantes, de los 11 miembros actuales.
Además, se añadió la figura de los jueces anónimos o jueces sin rostro para casos que puedan ser considerados de alta peligrosidad (por ejemplo, los relacionados con crimen organizado).
Luego de haber sido aprobada en una comisión de Diputados, ¿qué sigue para la reforma judicial? Esta será su trayectoria en septiembre.
El miércoles 3 de septiembre se prevé que la Cámara de Diputados tenga una sesión ordinaria, donde se discutirá la reforma al Poder Judicial.
Morena y sus partidos aliados, el PT y el PVEM, tendrán una supermayoría en la Cámara de Diputados, con 236 diputados de dichos partidos, de los 500 legisladores totales.
Con ello, se espera que la reforma de AMLO pueda ser discutida y aprobada sin tener que negociar con los partidos de oposición.
Apenas este sábado pasado, una jueza federal otorgó un amparo a trabajadores del PJ, con la cual se ordena al Congreso frenar la discusión de la reforma.
Este fallo implica que “dicho proyecto en particular no podrá ser discutido y votado por la Cámara de Diputados de la nueva legislatura”, según el expediente 1251/2024.
Luego de esta desición, el nuevo coordinador de Morena en la Cámara baja, Ricardo Monreal, dijo que el amparo era “inadmisible”, “improcedente” y “una violación flagrante a la Constitución”.
El coordinador de diputados advirtió que la mayoría legislativa no se someterá “a la jurisdicción del juzgado o juzgados que lo ordenen, porque no tienen competencia” para frenar la reforma.
Este lunes 2 de septiembre se lleva a cabo la instalación de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado.
El coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Adán Augusto López, apuntó que luego de la instalación de la Jucopo se prevé integrar las comisiones del Senado.
Sobre todo, es urgente la conformación de la Comisión de Puntos Constitucionales y la de Estudios Legislativos, para que estas puedan analizar y aprobar la reforma al Poder Judicial en cuanto la Cámara de Diputados apruebe el dictamen y lo envíe al Senado, destacó Adán López.
En el Senado, Morena y sus aliados cuentan con 85 legisladores de los 128 senadores en total. Se quedan a solo un escaño de tener la mayoría calificada que sí tienen en la Cámara baja.
El coordinador Adán López considera que sí hay condiciones para poder discutir y aprobar esta reforma en el Senado.
Gerardo Fernández Noroña, quien ahora es el presidente de la Mesa Directiva del Senado, apuntó este lunes en una entrevista radiofónica que no habrá ningún poder que pueda frenar esta reforma propuesta por AMLO.
Al respecto, añadió que la reforma judicial será discutida durante varios días en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, pero también en cada uno de los Congresos de los estados.
Esto se debe a que todas las reformas constitucionales, una vez aprobadas por ambas cámaras del Congreso de la Unión, deben pasar por los Congresos estatales y por lo menos 17 de los 32 (la mitad más uno) deben estar de acuerdo con la reforma en cuestión, y aprobarla, para que esta pueda ser oficial.