Facebook Spain cerró el año pasado con unas pérdidas de 36,37 millones de euros, lo que supone multiplicar por siete (+642,2%) los números rojos de 2022, que fueron de 4,97 millones en negativo. A su vez, en términos de resultado de explotación (lo que genera la actividad habitual del negocio, es decir, los ingresos menos los gastos normales de explotación, incluyendo las amortizaciones), el saldo fue negativo en 30,47 millones; otra vez, superior a los 1,54 millones del ejercicio precedente. Asimismo, el número de empleados pasó de 286 en 2022 a 230 en 2023. Todo esto sucede a pesar de la apuesta de Meta por el negocio de su filial en España . Las cuentas, que han sido facilitadas por el Registro Mercantil indican que en 2023 Facebook Spain elevó el importe neto de la cifra de negocios un 30,5% y aumentó casi un 30% su patrimonio neto, hasta los 42 millones de euros, según informa Ep. A pesar de los despidos, por su parte, los gastos de personal se elevaron un 76,7%, pasando de 57,26 millones de euros en el año 2022 a 101,19 millones de euros en el ejercicio de 2023. Ya es el segundo año consecutivo que se da la paradoja de que la firma pierde dinero a pesar del aumento neto de la cifra de negocios. Y sobre estos resultados, la sociedad ha avanzado que no espera ningún cambio «significativo» para este año, al tiempo que ha afirmado que no se ha producido desde el cierre del ejercicio hasta la fecha de formulación de estas cuentas ningún acontecimiento que afecte o pudiese afectar «significativamente» a dichos resultados. Como es sabido, en su día esta red social fue el mascarón de proa del imperio de Mark Zuckerberg, que inventó el concepto de las redes sociales cuando creó ese Facemash -el germen de Facebook- siendo estudiante de Harvard allá por 2003. Sin embargo, hoy las niñas bonitas de Meta Platforms -de la que Zuckerberg es presidente y accionista mayoritario- son WhatsApp e Instagram. Solo en el segundo trimestre de 2024, el conglomerado Meta obtuvo un beneficio neto de 13.465 millones de dólares (12.485 millones de euros), un 72,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Bien es cierto que en algunos lugares del mundo -por ejemplo Latinoamérica- Facebook sigue siendo la red social más popular, pero en España su valor para el grupo es el de ser un revendedor de publicidad con respecto a clientes españoles designados y servicios de soporte de ventas, marketing e ingeniería para el resto del grupo. Desde 2019, y en respuesta a las acusaciones de evasión fiscal, esta estructura de ventas local tributa en los países en los que la compañía cuenta con oficina, en lugar de hacerlo desde Irlanda, que tiene un impuesto de sociedades más ventajoso. Como red social 'stricto sensu', en España Facebook está en franca decadencia. La última encuesta realizada por IAB Spain , una asociación de comunicación, publicidad y marketing digital que hace informes anuales sobre el uso de las redes sociales, la sitúa como la quinta en preferencia en nuestro país, por detrás de Whatssap, Instagram, YouTube y Tik Tok. En 2017, en cambio, era la segunda preferida de los usuarios, por detrás de Whatssap. El informe de IAB indica otra cosa que también intuíamos, que Facebook se está convirtiendo en una herramienta para personas mayores y prácticamente ajena a los adolescentes. En 2017 la franja de edad que tenía la plataforma como favorita era la comprendida entre los 31 y los 39 años, y hoy es la red social que tiene más usuarios entre los 55 y los 74 años. Es más, apenas tiene penetración entre los menores de 34 años.