Un estudio científico reciente, que se extendió por más de 8 años, revela cómo entrenar únicamente los fines de semana influye en la salud. Los hallazgos destacan que esta práctica puede ser tan beneficiosa como un régimen de ejercicio regular durante la semana.
La investigación muestra un impacto positivo en la salud cerebral y mental, especialmente en personas mayores de 65 años.
Una investigación reciente, publicada en la revista Nature Aging, sugiere que entrenar únicamente los fines de semana puede ofrecer beneficios para la salud similares a los de una rutina de ejercicio regular a lo largo de la semana.
El estudio científico, realizado por investigadores de China, analizó los datos de más de 75.000 personas del Biobanco del Reino Unido, enfocándose en aquellos que usaban pulseras de actividad para registrar su ejercicio.
Divididos en tres grupos-inactivos, activos regulares y "guerreros de fin de semana"-los participantes fueron seguidos durante un promedio de 8,4 años.
Los "guerreros de fin de semana" son aquellos que concentran más del 50% de su actividad física en uno o dos días. Los resultados mostraron que este patrón de ejercicio se asocia con una reducción significativa en el riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas como la demencia, el ictus y el Parkinson.
Específicamente, los "guerreros de fin de semana" experimentaron una disminución del 26% en el riesgo de demencia, un 21% en el riesgo de ictus, y un 45% en el riesgo de Parkinson.
También reportaron un 40% menos de probabilidad de sufrir depresión y un 37% menos de ansiedad. Estos hallazgos subrayan que, aunque el ejercicio semanal distribuido es ideal, el entrenamiento concentrado en el fin de semana sigue siendo altamente beneficioso para la salud mental y cerebral.
Un aspecto destacado del estudio es la notable reducción del riesgo de enfermedades neurológicas en personas mayores de 65 años.
Estos resultados refuerzan la importancia de la actividad física en este grupo etario, demostrando que entrenar, incluso solo los fines de semana, puede ser crucial para proteger la salud cerebral y mental a medida que se envejece: