Los perros son, sin duda, uno de los animales más leales y que existen. Sin embargo, aunque es común pensar que todos los perros son naturalmente cariñosos, la realidad es que esta lealtad es una combinación de instinto, experiencia y el vínculo que se crea entre el animal y su dueño; y, ¿cómo podemos estar seguros de que nuestro perro es verdaderamente fiel? La lealtad de un perro se refleja en una serie de comportamientos que demuestran su vínculo y devoción hacia su dueño.
La lealtad de los perros hacia los humanos tiene una base tanto genética como evolutiva. Según la ciencia, los perros son descendientes de los lobos, animales sociales que viven en manadas donde la cooperación es vitales para la supervivencia. A lo largo de miles de años de domesticación, los perros han desarrollado un instinto de apego hacia los humanos, quienes se han convertido en sus "manadas". Además, estudios han demostrado que la interacción entre perros y humanos libera oxitocina, una hormona relacionada con el vínculo afectivo, lo que refuerza la lealtad.
Esta lealtad también puede estar influenciada por la forma en que los perros han sido criados y entrenados, ya que las experiencias positivas y el cuidado refuerzan su apego a sus dueños. Desde el punto de vista neurológico, estudios con neuroimagen han demostrado que cuando un perro ve a su dueño, se activan en su cerebro las mismas áreas que en los humanos se asocian con el amor y el afecto. Estas regiones incluyen el núcleo caudado, que es responsable de las emociones positivas y la recompensa.
Uno de los primeros signos de fidelidad en un perro es su tendencia a seguirnos a todas partes. Este comportamiento, considerado una simple costumbre, es en realidad una muestra de apego. Un perro que sigue a su dueño por la casa está diciendo que quiere estar cerca, que se siente seguro en su presencia y que confía plenamente en esa persona. Además no es solo una cuestión de compañía; también es una forma de asegurarse de que su dueño está a salvo y de que no se alejará demasiado de su vista.
El sueño compartido es otro indicador de fidelidad. Si un perro busca dormir cerca de su dueño, ya sea en la misma cama o simplemente en la misma habitación, está demostrando su deseo de estar cerca y su confianza en esa persona. Los perros, como animales de manada, encuentran consuelo en la cercanía física con aquellos a quienes consideran parte de su grupo.
Además, los perros que buscan el contacto físico frecuente, como los abrazos o los lametones, están demostrando su afecto. Lamer, en particular, es una forma de comunicación afectiva que los perros utilizan para mostrar cariño y sumisión, aunque un perro fiel tiende a mostrar un comportamiento protector hacia su dueño, especialmente cuando percibe una posible amenaza.
Entre las señales más específicas esta el reaccionar naturalmente a su nombre. Cuando su perro acude rápidamente y con entusiasmo cada vez que lo llaman, es una clara indicación de respeto y atención hacia su dueño. También, los perros pueden recoger y llevarse prendas de ropa impregnadas con el olor de su dueño. Esto se debe a que el olor olor corporal de su dueño le proporciona tranquilidad.
Finalmente, un aspecto menos evidente, pero igualmente importante, es cómo un perro reacciona a las emociones de su dueño. Los perros son extremadamente sensibles al estado emocional de las personas que aman, y un perro leal será capaz de percibir cuando su dueño está triste, ansioso o feliz.
