Sereno, pero cansado. Física y mentalmente. Con buen gesto, sin aspavientos ni rictus de tensión, este sábado Fernando Alonso se bajó del coche tras la sesión de clasificación del GP de Italia y, como es norma en todos los pilotos de Fórmula 1 , atendió a los medios de comunicación presentes en el circuito de Monza. Tras caer eliminado en la Q2, el asturiano, aún al volante de su penoso Aston Martin , ya envió por la radio del equipo un mensaje nada sutil: «el puesto 11 es mejor de lo esperado». Minutos después, ante la cámara y el micrófono de Dazn, amplió su opinión. El tono -las formas- fue tranquilo, pero el fondo resultó contundente. Dejó muy claro que no le gusta nada lo que está viviendo cada fin de semana cuando se sienta en el bólido verde: «Undécimo es mucho mejor de lo que esperábamos porque creíamos que éramos el octavo equipo . 15 y 16 eran las posiciones que estimábamos para la crono de hoy (sábado), así que estar un poco más arriba de eso da alguna esperanza de coger puntos mañana (domingo). Pero hemos visto que a veces clasificamos bien y en carrera caemos un poco a la posición que merecemos, así que igual es una carrera difícil». «Después de los entrenamientos libres siempre hacemos un análisis de los sectores del circuito -prosiguió-. El último sector se nos ha atragantado todo el fin de semana, éramos el último equipo en el último sector en la tercera sesión, así que pensábamos ser el octavo mejor equipo en la crono. Por tanto, el undécimo puesto sabe bien, pero no puede ser que te deje un buen sabor de boca. Tenemos que cambiar esta rutina en la que hemos entrado» Y remató: «Ha sido un fin de semana regular, el coche la verdad es que ha sido decepcionante todo el fin de semana. Repetimos que tenemos que mejorar, estamos trabajando en ello, pero el nivel de este fin de semana creo que ha sido un poco por debajo de lo de lo mínimo necesario para nosotros. Es otro toque de atención que tenemos que tomarnos en serio»