Este viernes 30 de agosto la Iglesia Católica conmemora en Argentina el día de Santa Rosa de Lima en homenaje a Isabel Flores de Oliva.
Nacida en 1586 en lo que hoy es la capital de Perú, alcanzó el grado de beata en 1668 por el Papa Clemente IX. Mas tarde, en 1671, canonizada por la Santa Sede. Fue la primera persona nacida en el hemisferio occidental en obtener este estatus.
Santa Rosa de Lima no sólo es patrona de Lima, sino que, el Papa Clemente X, la proclamó también de Sudamérica, Indias y Filipinas, así como de los bordadores, jardineros y floristas.
En 1615, corsarios holandeses bloquearon el puerto de Lima. A metros de sus costas y bajo el comando de Joris van Spilbergen se preparaban para atacar la ciudad. Fue entonces este escenario el que impulsó a muchos vecinos huir al campo con sus familias y pertenencias.
Sin embargo, Isabel Flores de Oliva fue una de las pocas que optó por refugiarse en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Desde allí instó a sus pares a orar por la salvación de la ciudad. En medio de su súplica, el jefe de la flota enemiga murió repentinamente. Además, según los relatos, una tempestad nunca vista se desató, lo que hundió a muchos de los barcos piratas.
Además de la protección a Lima atribuida a su figura, Isabel Flores de Oliva también dispone de otros milagros en su nómina: