Muchas personas tienen el deseo de mantener una piel joven y cuidarla naturalmente. Las infusiones pueden ayudar con este objetivo, ya que pueden aportar grandes beneficios para la piel y todo el organismo.
El té de la juventud eterna es una de las más destacadas, ya que no solo ayuda a eliminar las arrugas, sino que también estimula la producción de colágeno, que es esencial para mantener la firmeza y elasticidad de la piel.
El té blanco, también conocido como "té de la belleza", es una de las infusiones más puras, porque conserva un alto contenido de antioxidantes y vitamina C.
Esta bebida fue utilizada por la realeza durante la dinastía Tang, en la antigua China. Además de tener un sabor único, cuenta con múltiples beneficios rejuvenecedores.
Esta infusión tiene un proceso de elaboración distinto a otras infusiones, ya que evita la oxidación y fermentación. Gracias a esto mantiene sus propiedades y beneficios. Una taza de té blanco puede proporcionar más antioxidantes que varios vasos de jugo de naranja.
Fruta de oro: llena de proteínas, aumenta la masa muscular y ayuda a la digestión
La semilla desconocida que reduce el colesterol, ayuda a bajar de peso y rejuvenece la piel
Algunos de los beneficios por los que se considera al té blanco como una infusión rejuvenecedora son los siguientes:
El endulzante natural que se le puede agregar al mate: ayuda a bajar de peso y mejora la memoria
Para preparar té blanco se deben seguir ciertos pasos para preservar todas sus propiedades. Calentar el agua a 80 grados y evitar que hierva. Agregar una cucharadita de hojas de té blanco por cada 150 ml de agua.
Deja infusionar las hojas en el agua caliente durante 9 minutos para extraer todos los beneficios. Posteriormente, colar la preparación y servir. Los expertos recomiendan tomarlo por la mañana para maximizar los efectos rejuvenecedores.
