La reparación de relojes de primeras marcas es una tarea que requiere no solo conocimientos técnicos, sino también una gran dosis de precisión y dedicación. Los relojes de lujo, como los Rolex, Patek Philippe, Omega, y otros, son verdaderas obras de arte en miniatura, cada uno compuesto por cientos de piezas diminutas que trabajan en perfecta armonía.