Durante la jornada de este jueves han continuado en la Basílica de la Anunciación de Alba de Tormes los trabajos que capitanea un equipo científico-médico que se ha trasladado desde Italia para estudiar tanto el cuerpo de santa Teresa como tres de sus reliquias más conocidas. De esta forma, del análisis del corazón y el brazo, que se veneran en el municipio salmantino y de la mano que custodian las Carmelitas Descalzas de Ronda (Málaga) se ha concluido que «el estado de conservación es excepcional» Así lo ha señalado Marco Chiesa , postulador General de la Orden del Carmelo Descalzo, quien ha detallado que «el equipo de científicos, liderado por el profesor Luigi Capasso, está trabajando intensamente y ha podido constatar el buen estado de las tres reliquias ». Tras esta verificación, el corazón, el brazo y la mano de santa Teresa volverán a sus relicarios correspondientes sin necesidad de realizar en ellos ninguna medida de conservación, ha añadido. «Ha sido una gran alegría recibir esta noticia de manera tan rotunda por parte del equipo de científicos y lo primero que hemos hecho es comunicar este resultado a las Madres Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes y de Ronda», ha señalado Miguel Ángel González, prior de los carmelitas de la villa salmantina. Para este trabajo, el equipo de científicos ha contado con la ayuda previa de Ricardo Plaza, carmelita descalzo y restaurador, y de los orfebres salmantinos Ignacio Manzano Martín y Constantino Martín Jaén que han tenido un papel relevante para la extracción de las tres reliquias. Por su parte, las madres carmelitas descalzas han procedido a la limpieza de los relicarios del brazo y del corazón y los orfebres se han ocupado del relicario de la mano. Será necesario, sin embargo, llevar a cabo la restauración de los dos primeros, unas labores que se realizarán a lo largo de 2025. Durante la la jornada de este jueves, el Postulador General, el equipo médico y los miembros del tribunal eclesiástico, además de la hermana más antigua de la comunidad, han hecho el juramento de fidelidad ante los evangelios según prescribe la instrucción vaticana para el estudio y conservación de los sepulcros y reliquias de los Santos. La hermana de mayor edad, María Victoria de la Sagrada Familia, de 83 años, residente en el Monasterio de la Anunciación, ha hecho un juramento que se convierte en una prueba más a añadir a las investigaciones que durante estos días se realizan en Alba de Tormes: «Llevo 61 años en este monasterio y siempre he sabido que veneramos aquí el sepulcro de nuestra Santa Madre Teresa de Jesús en nuestra iglesia conventual y que fue abierto por última vez en 1914, habiendo yo conocido personas que en ese momento fueron testigos de vista».
