Savannah. La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata Kamala Harris responderá este jueves a las preguntas de la CNN en una entrevista muy esperada a diez semanas de las elecciones presidenciales. Harris está bajo presión, ya que no concedió ninguna entrevista extensa a un medio desde que asumió el relevo del presidente Joe Biden el 21 de julio.
La entrevista se llevará a cabo en Georgia, donde Harris realiza campaña. La conversación será con la periodista de CNN Dana Bash, quien ya copresentó en junio el debate entre el expresidente y candidato republicano Donald Trump y Joe Biden. El desempeño calamitoso de Biden en ese debate llevó a que los demócratas lo descartaran por preocupaciones sobre su edad y agudeza mental.
La entrevista con Kamala Harris se emitirá a las 9 p.m. hora local (1 a.m. GMT del viernes). La demócrata, de 59 años, estará acompañada por su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz. Jason Miller, asesor cercano de su rival republicano, bromeó diciendo que Harris utiliza al candidato a vicepresidente como “escudo humano”.
Kamala Harris y Donald Trump retoman campaña en decisivos estados bisagra
“Tener una entrevista con los dos candidatos en verano es una tradición en las campañas electorales desde hace veinte años”, subrayó Ian Sams, uno de los portavoces de campaña de Harris, en la red social X. Se refiere a las entrevistas conjuntas concedidas por Barack Obama y Joe Biden, o por Joe Biden y la propia Kamala Harris. Sin embargo, en este calendario electoral más condensado, las expectativas sobre el vicepresidente son altas.
Donald Trump ha tenido varias oportunidades para responder a preguntas de periodistas, con diferentes grados de dificultad. A finales de julio, tuvo una confrontación con una asociación de periodistas afroestadounidenses. El 13 de agosto, habló durante dos horas con el millonario Elon Musk, en un ambiente más distendido, por no decir amistoso. También ofreció dos ruedas de prensa en agosto, en las que pronunció largos monólogos, a veces confusos, y respondió a preguntas complacientes.
A pesar de esto, los republicanos destacaron el contraste con Kamala Harris, quien desde el inicio de su campaña ha intentado controlar al máximo la comunicación. En la reciente convención de investidura en Chicago, el Partido Demócrata invitó a 200 influencers y les dio acceso privilegiado, lo que generó tensiones con los miles de periodistas acreditados.
Con esta entrevista en CNN, la candidata demócrata se somete a una especie de examen oral. Al comienzo de su mandato como vicepresidenta, se ganó la reputación de cometer errores cuando se veía obligada a improvisar.
Kamala Harris guarda un amargo recuerdo de una entrevista en junio de 2021 en NBC sobre la inmigración. Parecía insegura y se mostró agresiva cuando el periodista la corrigió. El periodista le preguntó por qué no había visitado la frontera con México a pesar de estar a cargo de las causas fundamentales de la migración.
“En algún momento iremos a la frontera. Hemos estado en la frontera. Así que todo este asunto de la frontera. Hemos estado en la frontera. Hemos estado en la frontera”, respondió Harris. El periodista replicó: “No ha estado en la frontera”.
Población árabe en Michigan asegura que Kamala Harris deberá ganarse su confianza
“Y no he estado en Europa. Quiero decir que no entiendo lo que quiere decir. No le quito importancia a la frontera”, añadió ella antes de estallar en una carcajada. Desde entonces, los republicanos han utilizado la entrevista para atacarla sobre la crisis migratoria, uno de los temas más importantes de los comicios junto con la economía.
La mayoría de los sondeos dan a la demócrata una ligera ventaja sobre Donald Trump, pero su duelo sigue siendo reñido, especialmente en algunos estados muy codiciados. Después de esta entrevista, la exfiscal intentará movilizar al electorado en su primer debate con Trump el 10 de setiembre en Pensilvania, transmitido por la cadena ABC.